¿are you my destiny?

1

Era un día nublado y tranquilo, uno de los favoritos de Kim Seungmin. Odiaba no poder usar sudadera, ya que esta prenda cubriría el cuerpo que atraía a tantos alfas que solo se le acercaban por su belleza y popularidad.

— Mamá, ya me voy. Se me hará tarde para la escuela — avisó el omega a su madre mientras tomaba sus cosas.

— De acuerdo, ten cuidado, especialmente con los alfas, ¿de acuerdo, mi niño? — la mujer se acercó a Seungmin, quien se despidió con un abrazo y un beso en la mejilla.

Seung salió de su casa con un cambio de ropa extra. Era el final del otoño y empezaba a hacer frío, la estación favorita de Kim era, de hecho, el invierno.

El omega tuvo que tomar el autobús, y aunque salió temprano de su casa, se le hizo tarde. Llegó a la escuela, guardó algunas cosas en su casillero y se dirigió a su aula.

Cuando la clase iba por la mitad, el castaño se aburrió y tuvo la grandiosa idea de dormirse un rato. Acomodó sus cosas, bajó la cabeza, usando sus brazos como almohada, y se quedó dormido durante toda la clase.

—Oye, psss, tú, despierta, ya se acabó la clase — avisó alguien y sacudió un poco al omega dormido para despertarlo.

—Mmm... ¿Qué pasa? ¿Quién eres tú? — Kim, adormilado y un poco confuso, atacó con preguntas a quien lo despertó.

—Perdón por despertarte, pero ya se acabó la clase. Soy tu nuevo compañero de mesa, por si no lo recuerdas. Mi nombre es Felix, Lee Felix o Lee Yongbok, pero me puedes llamar Felix. Un gusto — hizo una mini reverencia y extendió su mano a Seungmin, quien la estrechó y también se presentó.

—Un gusto, Felix. Yo soy Kim — fue interrumpido.

—Kim Seungmin, ¿no es así? —

—Pero tú, ¿cómo lo sabes? — preguntó con curiosidad.

—Muchos alfas hablan de ti. Se podría decir que eres popular entre ellos, y además, muchos omegas te odian, algunos te envidian y otros te admiran — explicó Felix con calma. —Y por fin te puedo conocer, queridísimo Seung — exclamó con emoción.

—¿En serio soy odiado por omegas como yo? — Seungmin estaba sorprendido por lo que acababa de escuchar.

—No te compares con esos y esas omegas corrientes. Tú y yo somos superiores. Solo te lo digo por si las moscas. Yo te admiro — reclamó y confesó el omega rubio.

—¿De acuerdo? — contestó Kim dudoso.

—Es en serio, quiero ser tu amigo, pero no me animaba a hablarte hasta ahora. ¿Puedo ser tu amigo? — pidió esperanzado.

—Está bien, solo te digo que sí porque me caíste bien. Presiento que esta amistad será única — aceptó la propuesta del otro.

—¡Sí! — chilló de emoción. —Ahora somos mejores amigos, ¡FOREVER! — abrazó a Seungmin alegre.

—Eres muy alegre — comentó Seungmin feliz.

—Lo sé, lo sé — presumió de su personalidad. Kim Seungmin y Lee Felix, dos omegas con destinos cruzados, comenzaron una amistad que prometía ser extraordinaria en ese día nublado y tranquilo.