Un día a la vez.

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En la lúgubre ignorancia no se acepta el cambio, es aterrador hacerse cargo y aceptar que uno está errado.


Es melancólico no disfrutar la propia compañía cuando el silencio reina en soledad. Entre tanta incertidumbre siempre se puede avanzar a cortos pasos hasta poder llegar al final, pero ahí te chocas con la realidad, que siempre es un constante aprendizaje en el que puedes amar a aquel reflejo en el espejo que te mira con miedo de saber la verdad;


Amar con miedo y miedo a errar. equivocarse no esta mal sino no saber apreciar lo que te puede enseñar aquella herida que algún día sanará.

Flores y MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora