pack your things.

47 3 0
                                    







✈︎ ✈︎ ✈︎

✈︎ ✈︎ ✈︎




nunca pedí esto, porque tenían que elegirme a mi de entre todos los huérfanos de la casa hogar?. La agente del gobierno esperaba afuera de mi dormitorio compartido mientras empacaba mis cosas, no voy a llevarme mucho solo mi iPod, mis audiófonos y mi cámara, aunque probablemente me lo quiten luego. No necesito nada más se que voy a volver.

Todo lo que quiero hacer está aquí en Nueva York, no me iré solo por que algún viejo del gobierno decidió que sería la "afortunada" de ir al espacio. Probablemente me vallan a matar y luego vender mis órganos.

"ya" salí de mi habitación con una bolsa cruzada y mi cámara en la mano.

La señora ni si quiera gasto saliva en mi, solo me indicó que la siguiera con la cabeza, cuando bajamos las escaleras vimos a todos los demás niños emocionados por mi partida, wow me dolió.

Luego me di cuenta que no era porque me odiaran era porque en serio se habían comprado la idea que les habían vendido los encargados.

Me subí a una camioneta totalmente negra y gigante, la señora se sentó en el asiento frente a mi, me sentía como si me llevaran a la cárcel. Me quite la bolsa para asomarme por la ventana viendo por tal vez última vez a mi primer amor, Nueva York.

Mientras veía los edificios quedarse atrás mi estómago daba vueltas sentía ganas de vomitar, la señora me miraba fijamente sin decir una palabra, me moví en el asiento, incómoda.

Después de lo que calculo fue una hora llegamos a un tipo aeropuerto pero diferente, más serio. Seguí a la señora hasta un cuarto blanco. Ya esta me van a quitar los órganos, nunca pensé morir de esta forma.

Entre a la habitación donde había un señor como de 40 años y un pizarrón, antes de matarme me iban a dar clases, que clase de asesinos de huérfanos son estos?.

"Te estaba esperando Maisie siéntate" apunto con su mano a una silla que estaba frente al pizarrón, me senté esperando a que hablara.

"Seguramente ya sabes algo del programa al que te diriges cierto?"

"algo..."

"Bueno alguna vez has escuchado del planeta que descubrimos hace varios años?" Pandora, si. Nunca me interesó realmente.

"si, un poco"

"Antes nos tomaba años poder llegar a Pandora pero con los avances de los últimos años hemos descubrido cómo llegar en tan solo una semana" no me interesaba de todas maneras no tenía opción, seguramente noto me desinterés porque no espero mi respuesta.

"te pondremos una inyección para dormir y que llegues sana y salva a la base, donde soldados te entrenarán a ti junto con otros niños de diferentes partes del mundo para crear una nueva vida ahí, dependiendo de los resultados más gente comenzará a mudarse a Pandora para hacer de ella nuestro nuevo hogar".

No era secreto que la tierra estaba muriendo hace años, pero honestamente prefiero vivir pocos años en la tierra esperando a que un día solo explote por el calentamiento global en lugar de mudarme a un planeta en el cual no hay ni McDonalds, no gracias.

Después de la charla que me dio el señor me dieron un pequeño dormitorio para descansar mientras esperábamos que los demás niños llegaran de sus países. No podía dormir obviamente quien va a poder dormir si están apunto de enviarlo al espacio?

Puse música clásica que usualmente ayuda a relajarme pero esta vez hizo lo contrario, me estreso más. Decidí mejor ponerme a dibujar algunos edificios que vi de camino a este lugar, para tener algún recuerdo en caso de que me quiten mi cámara. Tome una pequeña hoja de notas del escritorio y comencé a hacer trazos.


Después de un rato alguien vino por mi al dormitorio, ya era hora, cuando salí pude ver que ya era muy noche probablemente de madrugada.

No podía creer que en realidad estaba pasando ¿porque a mi?. Llegamos a una nave con todo en blanco y unas camas pegadas a la pared parecía una morgue.

"hola, Soy Abby" una chica pelirroja probablemente de mi edad o menos me susurro al oído.

"Maisie" le sonreí levemente.

"No estás emocionada? El lugar debe ser muy lindo no?" noté que tenía un acento británico. Alce mis hombros y me voltee intentando escuchar las instrucciones que nos estaban dando.

"te dan miedo las inyecciones? a mi si estoy nerviosa" wow si que tenía energía está chica.

"En realidad no" En la casa hogar siempre nos inyectaban cuando nos enfermábamos lo que era muy seguido para mi, algo estaba mal con mis pulmones o algo así.

Un chico joven nos dio un vaso de agua y una pastilla para relajarnos, teníamos que acostarnos en las camas, alguien pasaría a inyectarnos la sustancia para mantenernos en coma o algo.

Antes de acostarme en el compartimento puse mis pertenecías en un cajón junto a la cama. Luego me metí y espere mientras escuchaba mi corazón pegar a mi pecho, al parecer si estaba algo nerviosa. Cerré mis ojos, apenas pasaron unos cinco minutos y sentí un piquete en mi brazo, luego ya no sentí nada.



adiós New York, fue lo último que pensé.

The Girl From NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora