>Enamorada de un mafioso< [Rayma]

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En la mañana del día siguiente, la pelirroja despertó en aquella cama donde habían ocurrido las cosas del día anterior, ella se encontraba completamente desnuda y con diversos moretones en todo el cuerpo. Al despertar no podía moverse por el dolor que sentía, con todo eso, agarro fuerzas y como pudo se sentó en la cama, tomando una sábana para taparse. Al recordar los sucesos del día anterior partió a llorar...

-¡¡¡AAAAAAAHHHH!!! ¡¡¡PORQUE A MI!!!- La joven comenzo a gritar, pero no de dolor, si no de rabia, se sentía sucia y usada, habían sentimientos encontrados y no sabía cómo llevar la situación...

Poco después las sirvientas entraron a la habitación con ropa nueva y en seguida se dirigieron al baño para preparar una ducha para la joven. Las únicas que quedaron en la habitación fue la ama de llaves y la chica...

- Joven ama, el amo dió orden de que fuera a desayunar con el, le traemos ropa limpia, le ayudaré a lo que necesite e iremos al comedor...- La mujer se dirigió hacia ella con una bata de baño. Antes de llegar, la joven interrumpió el camino de esta. ..

- Vayanse de aquí... Ahora...- Exclamó cabizbaja mientras apretaba las sábanas con las manos...- ¡¡¡¿NO ESCUCHARON?!!! ¡¡¡ LARGUENSE, NO LAS QUIERO VER AQUI!!! ¡¡¡AHORA!!!...- La joven tenía lágrimas en los ojos mientras gritaba con todas sus fuerzas, mientras hacía esto se le entrecortaba la voz e intentaba no lastimar a las demás mujeres con sus palabras, así que se contuvo mucho....

-Ama, no podemos hacer eso, el amo dió la indicación de...- Está fue nuevamente interrumpida...

- ¡¡¡ NO ME IMPORTA QUIEN HAYA DADO ORDENES, LARGUENSE YA!!! ¡¡¡NO QUIERO VER A NADIE!!!... Por favor... Solo.... Váyanse....- La joven lloraba a mares, mientras se mantenía cabizbaja. Al final de la oración, la voz de la joven se fue debilitando....

- No podemos señorita, solo seguimos indicaciones, así que le ayudaré a darse un baño, ahora por favor póngase la bata, le ayudaré...- La mujer se mantenía fría con sus palabras y sus expresiones, así que no tomo en cuenta lo que había ordenado la joven...

No obstante la joven paso al baño y la ducha comenzó, los moretones y dolor de cuerpo la limitaban a muchas cosas, así que varias sirvientas la ayudaron en lo que necesitaba. Al terminar el baño, una enfermera entro al cuarto y comenzó a revisar sus heridas...

- ¿Ahí te duele?....
- ¿Que tal aquí?...
- ¿ Y aquí?...

La joven no respondía las preguntas, así que la enfermera solo se guiaba por sus expresiones, a lo que concluyó que no había nada grave en ella. Poco después la enfermera hizo una reverencia y salió de la habitación. Al terminar, las sirvientas la ayudaron a vestirse y cubrir los moretones con maquillaje en las partes descubiertas del vestido que habían llevado. Cuando todo estaba listo, la ayudaron a salir de habitación e ir al comedor.

La casa era realmente hermosa, habían muchas decoraciones y muebles muy lujosos, parecía un palacio de algún cuento de hadas, pero la realidad era diferente. Al salir, tomaron un pequeño corredor que llevaba a un elevador el cual usaron para bajar 2 pisos, una vez abajo caminaron un poco más hasta llegar al comedor, dónde ahí lo esperaba aquel hombre con los codos en la mesa y las manos entre lazadas, aquel hombre mostraba una mirada sería y molesta. La ama de llaves al ver esto se le comenzo a erizar la piel y empezó a temblar, su respiración era agitada y su mirada solo demostraba temor, pues sabía cuál era el castigo por llegar tarde...

Aquella mujer solo hizo una reverencia y comenzó a hablar....
- S-Señor... -N-Nuestra ama está a-aquí...- Dijo cabizbaja...- A-Ama... Permítame ayudarla...- A la ama de llaves le temblaba la voz al hablar, aún sintiendo ese miedo tomo el brazo de la joven para ayudarla a sentarse en un lugar cerca del hombre...