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__Tomioka Giyuu__ --Capitulo 22¿?🕴️(idk)--
Posta: No hay Giyuushino.
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Con cada parte de esta cruel masacre, cada vez más pilares se decían adiós entre si. En este tipo de cuentos no siempre todo el color de rosa.
Sanemi sentía como si estuviera en una penitencia, Tomioka sabia que no debía subestimar a sus enemigos, pero tampoco a sus aliados, probablemente estaba entre la espada y la pared, sin tener elecciones, pues enfrentarse al pilar más fuerte y al más "débil" era algo complicado, cuando gran parte de tus aliados eran apenas novatos.
Y muy malvada, muy malvada era aquella mujer de cabello negro y mechones morados, aquella mujer extremadamente débil.
Pero a la vez, aquella mujer extremadamente inteligente, definitivamente la tensión estaba empezando a incomodar entre estos dos personajes, que al parecer, o se detestan, o se desean.
Un sentimiento de gula y codicia invadía el cuerpo de Kocho.
¿Talvez tenía suerte de poder tener una "venganza" por sentirse traicionada?
Pero, ¿De que traición? La gran mayoría talvez piense que fue un acto de amabilidad por aparte de Tomioka al salvar a aquellos niños sin futuro.
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En aquella batalla llena de ex amigos, Tomioka acorrala a Shinobu, la ahorca, llevándola a pateadas hacia un lugar totalmente diferente, lleno de árboles, Shinobu se inclina, levantando su pierna, aplastando la masculinidad de Tomioka.
–¡Maldita sea!– sus cuerpos chocaron nuevamente, cayó al piso con un semblante tedioso, y a la vez enfurecido, mientras fruncía el seño y abría con una mirada tenaz en los ojos. No existía salvación, ya que al final todos tendrían el mismo destino, la inmortalidad era una veda para la raza humana.
–¿Por qué lo hiciste? Cómo te atreviste– desenvaino su Katana nuevamente con furia en su rostro, tomo con elegancia su arma para poder pronunciar con firmeza sus siguientes palabras, tenía un sentimiento de odio al verlo, frente a ella se encontraba un extraño, porque para ella eso era el ahora.
–No tengo porqué responder tus preguntas, Kocho.– exclamó con molestia mientras se levantaba con rapidez del piso, y mantenía su pose defensiva, mientras trataba de no descontrolarse con aquella fémina la cuál odiaba con todo su cuerpo y alma.–Nunca lo pensé, nunca lo imaginé.– murmulló mientras con una velocidad abismal intentaba cortarla en dos, se apoyó de un árbol para caer con fuerza hacia ella.
–Detesto a los hombres que piensan como tú, lo que hiciste no fue nada más que una burla a la corporación de cazadores de demonios, hipócrita.– con lentitud logro escapar de aquel golpe.–Deberias de sentirte agradecido de que no te hayamos matado.– sintió un corte en sus mejillas, un chorro de sangre se expulsó por aquella cortada fina.
–¿Agradecido? Que idiotez de tu parte decir eso, Kocho.– se dirigió nuevamente a ella con tensión y furia en su mirada, tomo con firmeza su arma de filo doble, y sobre la superficie utilizó una gran técnica para intentar acabar con aquella mujer.
–Digo la verdad, siempre eh tenido razón respecto a tu insolente comportamiento con los demás miembros, ni siquiera tenías talento para pertenecer a nosotros.– ella se aleja unos metros.
–¿Hablas de talento siendo la más débil entre "nosotros"? Es mas, nunca hubo un nosotros, tu estúpida ilusión de quererme fue lo que te convirtió en esto, y espero el momento en el que te arrepientas, pero lo sé, morirás creyendo que fuiste la mente maestra detrás de todo esto.–
Recomiendo escuchar "Saturno" antes de continuar con la lectura.
–"No sabes lo equivocado que estás, tienes la misma culpa que tengo, aunque duela, se que sientes como siento."– exclama con vergüenza, mientras lo mira a los ojos con incredulidad.
–"Nunca te ame, tu me haz demostrado odio, si alguna vez llegaste a imaginar entre nosotros dos algo más que compañerismo, entonces regresa esos pensamientos a lo más profundo de ti.– dice con frialdad." –"no siento nada más que repulsión por ti, Kocho."– grita levemente con sentimiento respectivo en aquella oración.
–"No tienes que recordarme eso, ni siquiera lo imagino, ya es tiempo de que todo acabe, pero no de la manera de la que en algún momento pensé que sería, desde un inicio solo hiciste crecer este sentimiento, que ahora a cambiado totalmente a uno diferente."–
–"te detesto"– pronunciaron al mismo tiempo.
–No hay razón, nuestros corazones quieren cosas totalmente diferentes, y te lo diré directamente, entre tu y yo, "nunca hubo ni habrá algún tipo de futuro."– pronuncia con lentitud la última oración, mientras aquella fémina lo mira con furia.
–¡No! ¡Podrás cambiar tu manera de pensar, o tu nombre y apellido, pero sabes perfectamente que no podrás olvidar este lugar ni a mi tan fácilmente, yo lo sé, y te mataré de un modo o otro y como quieras, morirás con ese resentimiento dentro de ti.– dice con amargura y debilidad en su llanto.
–Que inmadura puedes llegar a ser.– siente una apuñalada dentro de sus entrañas, tocó su estómago, gran cantidad de sangre estaba brotando de su vientre ahora.
–C...Como.... P-pudiste...– tose expulsando sangre, ¿Era su final? Lo miro fijamente mientras sus ojos soltaban lágrimas que caían por sus mejillas, con una mirada llena de una mezcla de tantas emociones que no se le desearían a nadie, su semblante negro y un brillo diminuto en sus pupilas, lo miro por última vez, antes de caer al piso y marearse, cayendo inconsciente por primera vez.
–Lo merecías.– susurra antes de poner sus piernas sobre ella, se arrodilla y con su mano izquierda cierra sus ojos.–Descanza en el infierno, Kocho.– dice, mientras desaparecía entre las ramas de árboles a su al rededor.
[............]
–¿Porque tanta demora?– pregunta Sanemi.– Este grandote es demasiado fuerte, necesitamos más que Tanjiro, tu y yo, ¿Lo llamamos? Después de todo hicimos un trato con "el"..
–Sera lo mejor.– dice, con un mirada neutral.
–HOLSSSSSAA, aquí bien feliz, ¿Cómo andan? Ya saben, cualquier cosa me avisan y me pueden dar algunas ideas! Tome algunas referencias de canciones en la discusión de Shinobu y Tomioka.
