𖥻 ִֶָ ۫ ּ Capítulo 9 ִֶָ

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Dos semanas después, su relación de amigos-no-tan-amigos había cambiado radicalmente.

Ya de por sí antes se daban numerosos abrazos, siendo bastante táctiles entre ellos.

Pero ahora, después de lo que habían hecho, su relación de "amigos" ya no significaba lo mismo.

Ahora cada mañana Jungkook se despedía de Taehyung con un tierno beso en los labios.

Ahora se mandaban mensajes durante la mayor parte del día, diciéndo lo mucho que se extrañaban y lo mucho que se necesitaban el uno al otro.

Ahora, cada vez que Jungkook llegaba a casa, Taehyung lo recibía con un abrazo y se saludaban con un largo beso.

Ahora, mientras veían películas, Taehyung se recostaba sobre el pecho de Jungkook, mientras este le regalaba suaves caricias en la espalda y compartían ocasionalmente suaves besos.

Ahora Jungkook dormía en el cuarto de Taehyung, o viceversa. Taehyung se recostaba sobre el fuerte y desnudo pecho de Jungkook, acariciaba la piel de sus tatuados brazos, contándolos, memorizándolos. Jungkook metía sus manos bajo la camiseta del mayor y acariciaba la suave piel de su espalda, provocando que pequeñas corrientes de electricidad recorrieran la piel del mayor en los lugares en los que era tocado por esas suaves y grandes manos tatuadas.

Ahora los fines de semana se la pasaban todo el tiempo juntos. Iban juntos a comer afuera, iban juntos al parque, iban juntos a pasear en la ciudad.

Ahora Taehyung conocía a los amigos del equipo de Jungkook y Jungkook conocía a los amigos de Taehyung.

Ahora los domingos se la pasaban la mayor parte del tiempo en cama, compartiendo suaves caricias, algunas menos inocentes que otras, algunas veces volvía a ocurrir lo de la otra noche y ambos se dejaban consumir por la lujuria y el placer que sentían el uno por el otro.

Ahora actuaban como una pareja. Sólo que aún no habían hablado sobre aquello. No habían formalizado nada.

Jungkook pensaba en aquello mientras estaba en su cama con Taehyung, como la mayoría de los domingos, regalándose mimos. Y Jungkook había querido sacar el tema de conversación en aquel momento, si no fuera porque una guerra de besos había iniciado entre ellos y las cosas se habían calentado rápidamente.

Pero esta vez, no hubo sólo masturbación. Esta vez Taehyung había bajado los pantalones de chándal de Jungkook y había empezado a acariciar su miembro con ambas manos y a dar pequeños besos sobre éste. Había acabado por metérselo a la boca y empezar a chuparlo lentamente, provocando que Jungkook sintiera el mayor placer que alguna vez haya sentido. Jungkook era bastante grande y no cabía completamente en la boca de Taehyung, por lo que el mayor cubría la parte de su base con su mano.

Y ver a su hyung con su rostro hundido sobre su pene, llevándoselo una y otra vez a esa linda boca suya, habían provocado que Jungkook se corriera luego de un par de minutos. Taehyung le había provocado el orgasmo más intenso y placentero que Jungkook jamás antes había tenido.

Y en este momento, mientras Taehyung tragaba toda la esencia de Jungkook y este suspiraba felizmente, totalmente exhausto y en estado post orgásmico, fue cuando el menor sacó el tema a la luz.

—¿Taehyung?

—¿Mm? —dijo el mayor mientras volvía a subir los pantalones de Jungkook.

Jungkook lo atrajo hacia él, aún extasiado por su recién orgasmo, abrazándolo por la cintura, dejando a su hyung sobre su pecho, cara a cara.

—Sé que no es el momento de preguntarte esto, justo después de... lo que acabamos de hacer —hizo una pausa—. Pero es que ya no me lo puedo guardar, necesito preguntártelo, necesito saberlo. Somos... ¿somos novios?

El rostro de Taehyung fue pintado por un tono rojizo.

—También quería tocar el t-tema, desde hace bastante tiempo — respondió nervioso el mayor—. Es sólo que no sabía si tú querías que fuera oficial, ya sabes, nunca antes habías estado con un hombre y creía que aún era algo extraño para ti y no quería presionarte y yo... —su balbuceo fue interrumpido por los labios de Jungkook presionando contra su boca, regalándole un suave y tierno beso.

Aunque actuaban como una pareja casada y ya habían tenido algo de intimidad, Taehyung no quería presionar a Jungkook, pensando en el bienestar del menor. Y Jungkook se enamoró un poquitín más de su hyung al realizar aquello.

—Taehyung, me encantas. Te lo repito a diario —murmuró el menor contra sus labios—, amo estar contigo y no me veo en un futuro cercano sin ti. Nunca antes me había enamorado de alguien, hasta que llegaste tú y provocaras que mi corazón se acelerara con tu simple presencia —presionó nuevamente dulces besos en los labios de Taehyung—. Y como ya te dije, no me importa si eres hombre. Eres el ser más hermoso que existe en la faz de esta tierra tal y como eres, y yo te quiero así, tal y como eres.

—P-Pero ¿qué pasa si luego te das cuenta de que esto no es lo que quieres? ¿Qué pasa si te das cuenta de que estarías mejor... con una mujer? ¿Qué pasa si te aburres de mí? —dijo Taehyung con una mirada triste en su rostro.

Jungkook lo interrumpió nuevamente con otro beso, esta vez más intenso y duradero, mientras lo apretaba más fuerte contra él y acariciaba suavemente la piel expuesta de la cintura de Taehyung.

—Bebé —susurró contra sus labios—, no quiero a nadie más. No quiero a nadie más que a ti. Me encantas, eres tan perfecto y hermoso y nunca me podría aburrir de ti. Por favor, sé mi novio —juntó sus frentes, observando aquellos hermosos ojos que poseía el mayor—. Prometo hacerte feliz hyung.

Jungkook no tenía ninguna duda. Desde hace tiempo que no las tenía. Quería a Taehyung y quería estar con él.

Taehyung observaba a Jungkook con sus ojos brillantes, intentando controlar su alocado corazón. Pudo sentir la sinceridad a través de las hermosas palabras de Jungkook, pudo sentir como el menor vaciaba su corazón, transmitiéndole todo el amor que sentía por él.

—¿Qué dices hyung? ¿Aceptas oficialmente a este tonto boxeador? —le preguntó Jungkook contra sus labios.

Taehyung rompió la distancia que los separaba y lo besó apasionadamente, euforia pura recorriendo su ser entero.

—Si —lo besó—. Si —otro beso—. Si Kookie —respondió radiante, tratando de transmitir todo el amor que sentía por Jungkook a través de sus besos.

Y esa noche mientras Taehyung dormía sobre el pecho de Jungkook y murmuraba de vez en cuando el nombre del menor en sus sueños, Jungkook se sentía el ser más afortunado del mundo, al tener a Kim Taehyung, su lindo novio, dormido entre sus brazos.

Roommates ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora