Luna

Capitulo 1.

Una pareja estaba sentada en el jardín de su casa que daba hacia el bosque, está mirando las estrellas que en ese momento estaba más hermosas.

Se veía más luminosas y visibles a la vista.

—La luna está hermosa, nunca la había visto de esta manera— mencionó con asombro la esposa, Alexia.

— Cierto, desde que compramos la casa, no habíamos visto la luna en su punto y la estrellas se ve hermosas — miro a su esposa, Sebastián. Sonrió al ver lo fascinada que se encontraba Alexia, recordó toda su historia. Como llegó a ser su esposa.

Eran amigos de la infancia, él se mudó y fueron años después que volvieron a encontrarse.

Siempre la amo, desde el primer momento, la ama incondicional.

Mientras él la veía, ella se dio cuenta y sonrió.

Pero en ese momento Alexia vio una luz en el bosque, se sintió atraída hacia ella.

Ve, acércate.

Le decía una voz femenina, se levantó y dio un paso hacia él pero una mano la detuvo.

—¿qué haces amor?— le pregunto, aunque sabía ya la respuesta. Su esposa era una fanática de la naturaleza, una de las razones por la cual compraron la casa.

—Sebastian, vi una luz allá—le señaló con la mirada el bosque.

El hombre comenzó a mover la cabeza de un lado a otro en forma negativa mientras agarraba las manos de su amada.

El bosque de noche, podía ser un peligro y más con los lobos que lo habitan en esta región.

—no vas a ir hacia allá, es peligroso— le mencionó.

En ese momento hubo una fuerte brisa la cual le repito "ven".

La mujer miro a su esposo sorprendida de lo que acababan de escuchar mientras el esposo miro hacia todos lados para ver quien andaba por su casa por que escuchó lo que la brisa dijo, lo que dijo una voz femenina y podría comprobar que su esposa lo escuchó también por su cara.

—¿Alexia, oíste?—le pregunto con el ceño fruncido, confundido.

—si—pronunció de inmediato mientras veía a todos lados, buscando algún rastro de alguien.

—mejor entremos—dijo Sebastian.

Agarro de la mano a Alexia pero en ese momento una luz brilló el bosque y fue la distracción suficiente para aflojar el agarre, Alexia por su parte volvió a oír la voz dulce decir "por favor, ven"

Y sintió en la voz de aquella mujer angustia y tristeza. Y vio la luz y sintió que Sebastián aflojó el agarre que tenía en su mano y ahí vio la oportunidad.

Corrió hacia el bosque escuchando los gritos y pisadas de Sebastián atrás de ella pero nada la detuvo, siguió, entre más corría más visible veía la luz, hasta que llegó al lugar y no podía creer lo que estaba viendo.

Quedó parada observando.

—Alexia, amor ¿que te pasa? Me quieres matar del susto— le decía con la respiración agitada y con miedo de lo que le podía pasar. Pero una vez que recuperó el aliento, vio que Alexia no le respondía.

—¿Amor?—mencionó mientras se acercaba a ella pero le pareció extraño que Alexia no le respondiera.

Camino hacia ella y la agitó suavemente y ella lo miro

—¿qué pasa?— ella señaló al frente y abrió los ojos.

Una mujer.