Pecado Ardiente

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Acto 1

En el mesón, dentro de la ya recontruida Heavenhold.

El caballero apenas podía contener sus gruñidos cada vez que la apretada, acalorada, así como la húmeda vagina que continuaba ordeñando su polla. Miró el rostro de la lujuriosa mujer que tomaba con entusiasmo su miembro.

La mujer en cuestión muestra la apariecia similar al de un demonio.

El Mago Oscuro, o en este caso, Beth, resopló y gruñó mientras giraba sus caderas, rebotando sobre el miembro de su archienemigo. Una lasciva sonrisa que revelaba sus afilados dientes, su lengua lamió sus labios para recoger la baba que se deslizaba de sus fauces mientras se deleitaba con el placer. Sus grandes y firmes pechos se agitan con cada movimiento y con sus pezones, completamente duros y sensibles al tacto, se burlaban del caballero. Los ojos amatista de la mujer invasora miraron al hombre con una gran sonrisa. El flujo de sus movimientos rítmicos de cadera no disminuyo ni por un segundo.

"Esto tiene que funcionar". Ella resopló con un tono fuerte.

Su voz devolvió al guardian a la realidad. No se dio cuenta de que sus manos estaban acariciando su trasero bien formado, prácticamente podía sentir su suave piel a través de sus manos. El contacto fue muy aceptado, evidente por el movimiento acelerado de su pareja. Sus caderas eran voluptuosas y complementaban los firmes músculos de sus piernas.

"¡E-este plan es brillante! ¡Cuando acabe contigo, s-suplicarás el haberte entrometido en mis malditos planes!". Beth mordió sus labios luego de que se escapara un fuerte gemido. El heroico miembro del caballero hizo contacto directo en una área sensible dentro de su interior. "Necesitamos... s-seguir entrenando. ¡Debo prepararme para mi venganza!"

Sus caderas pasaron de rebotar a juntar sus cuerpos a un ritmo rápido, firmemente presionados contra el pubis del otro. Ninguno de los dos está cerca de alcanzar sus respetados orgasmos, a pesar de haberlo hecho durante casi una hora. La cama matrimonial que se encontraba en la habitación se sacudió y crujió hasta el límite. Ella estaba más enfocada en lo lleno y estirado que se sentía su coño alrededor del hinchado miembro del guardian. La sensación de su clítoris deslizándose sobre la 'espada' de su presa envió hormigueos eléctricos a través de su núcleo y escalofríos por su columna vertebral.

Se filtró una gran cantidad de jugos alrededor de la pareja que se acumularon y mancharon las sabanas de la cama.

El caballero apretó los dientes. No pudo evitar maravillarse con la figura de Beth, a pesar de saber quién es en realidad. El sudor que cubría su cuerpo brillaba a la luz de las velas y sus gemidos llenos de aliento mientras lo montaba anularon sus preocupaciones sobre el asunto en que se había metido. Sus paredes vaginales seguían masajeándolo incontrolablemente y negándose a soltarlo.

¿Realmente fue todo esto por venganza o fue algo más?

Todo esto empezó cuando la Reina Lilith le informó sobre la desaparición de sus amigos en las profundidades de Heavenhold.

Él decidió investigar por cuenta propia, adentrándose a Heavenhold y conseguir pistas para localizar al resto de campeones. Con paso cauteloso, caminó hacia lo que alguna vez fue un pequeño reino rebosante de vida, ahora sumido en un silencio sepulcral y envuelto en una atmósfera sombría, cada paso que daba resonaba en el vacío.

Al no encontrar nada, decidió dar una última visita al mesón, pensando que tal vez Loraine se encuentra ahí, sin saber que alguien más lo seguía.

El Mago Oscuro del Futuro había vuelto. Al parecer, hasta ahora había recobrado los recuerdos de su versión futura, después de los eventos de la derrota de su doble alterna.

Una Lujuriosa Venganza (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora