La vida da vueltas y por más que Biakuya Ishigami quisiera negarlo, tarde o temprano tendría que afrontar su pasado pero tenía miedo la reacción de su hijo.
Se encontraba en clases cuando rompió aguas, decir que la clase completa entró en pánico fue poco. Media Universidad entró en pánico.
Los delegados y los maestros fueron los responsables de llevarlo al hospital más cercano.
Tomaba la mano de la módico de la U mientras las contracciones aumentaban. El quería a su familia. Sus amigos. Pero por más que intentaron comunicarse con ellos. No hubo respuesta.
Tenía a un séquito esperando fuera del quirófano pero no a quienes quería en realidad.
Hubo complicaciones por su delgadez, y la reprimenda que le dio la doctora que atendía su parto, no le hubo dado nadie en su vida ni su propia madre.
Con dificultad y dos pre indartos, una madrugada llegó al mundo el pequeño y hermoso bebé al que Byakuya llamó Senku.
Lloro al recibir a su bebé, que mágicamente no lloró. Pero se acomodo tranquilamente y succiono su pezón.
Ahora entendía a su amigo. Esa conexión, era algo maravilloso. Era algo que sólo una madre o en este caso un Omega podría sentir hacia su hijo.
Fue pasado a sala junto a su bebé, recibió muchos regalos y muchas felicitaciones.
Todo era maravilloso dejando de lado el pequeño recuerdo de la cocepcion de su pequeño Senku.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.....
Al casi amanecer. Tres personas entraron a su sala y no pudo estar más que curioso de aquellas personas de traje. Una cargaba a un dormido Taiju y se lo pasó a sus brazos.
Le entregó un documento y le dieron la noticia.
"Lamentamos informarle que sus vecinos y contactos referentes del Omega macho Taiko de 27 años y de la Alfa Hembra Mayori Oki de 28 años tuvieron un trágico accidente el día de ayer al rededor de las nueve de la mañana. Al ser usted el único contacto de referencia y albacea del pequeño Taiju le damos el sentido pésame y también le dejamos el número de contacto de nuestro abogado para que reciba el seguro de vida de ambos. Firme el documento no antes de leer cuidadosamente y terminaremos el proceso de entrega"
Byakuya lloro como condenado al recibir la noticia. Miro a su bebé recién nacido y a su ahijado en sus brazos, intento no gritar pero su cuerpo empezó a experimentar convulsiones del llanto.
Fue cuando su doctora entró y sacó a los llegados, le arrebató al infante y mando por otra cuna para el. Le inyectó un tranquilizante y lo miro con lastima. "Lo siento mucho Byakuya"
Cerró los ojos dejándose llevar por el tranquilizante al mundo de los sueños negándose por lo acontecido. No podía ser cierto. Ellos no podían haber muerto. Sus únicos amigos, su familia.
"Tienes que ser fuerte Byakuya, tienes que serlo por los dos pequeños que te necesitan" fueron las últimas palabras que escucho al irse al mundo de los sueños.
.....
No le faltó alluda al salir, casi toda su clase estaba allí. Las betas se encargaban de llevar a los bebés mientras era alludado a caminar por otros Omegas.
Todavía tenía los ojos llorosos y tenía que encargarse de los funerales y también de todo. Apenas salía del Hospital y ya se sentía agotado.
Era una nueva aventura, tenía que ser fuerte por los dos pedacitos de cielo que eran sus infantes . Si, iba a ser fuerte. Sería el mejor Omega para ellos, la mejor madre para ambos.
No dejaría que Taiju olvide a sus verdaderos padres, ellos siempre estarían en su corazón y agradecería lo poco que pasó con ellos.
