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La semana había pasado rápido para ambos, tanto Jimin como para Jungkook, los dos habían tenido días complicados ya que era fin de mes. Por lo tanto era más se juntaba el trabajo, Jungkook tenía que estar en juntas con los demás y revisar que cada área haya cumplido con los objetivos y los reportes correspondientes. Para Jimin había sido casi igual, estaba agradecido de que toda la semana lo hubieran llamado para sesiones pero estaba cansado.

No habían tenido la oportunidad de platicar mucho, ya que jungkook no estaba en todo el día y llegaba en las noches, en cuanto al omega, su horario había sido variado, muy variado, así que solo se encontraron dos veces y solo se saludaron, no tenían el suficiente tiempo para entablar una conversación de mas de dos frases.

Jimin se preparó para la salida con Jin, los había citado en un lugar muy lindo que se encontraba en una de las zonas más bonitas así que se arregló bien tomándose su tiempo.

Tomó su bolso y salió, justo en ese momento iba saliendo su vecino.

-Buenos días- le dijo con Bam a un lado, en seguida el perro se le acercó y Jimin lo acarició.

-Hola, Jungkook- aún no podía quitarse de la cabeza aquella chica, pero tampoco podría preguntarle así que su tono habló por él.

-Es algo temprano para una cita ¿no?

-¿Qué?- frunció el ceño- ¿por qué crees que voy a una cita?

-Es solo que vas bastante arreglado- Jungkook estaba confundido, no había querido sonar grosero, solo le dio esa impresión; sin embargo su voz sarcástica tampoco ayudó porque aunque no quisiera le empezaba a causar molestia que Jimin siguiera saliendo con alfas.

-Bueno pues cada vez que me arreglo no tiene que ser una cita necesariamente ¿no puedo hacerlo porque simplemente me gusta?

-Yo no dije eso.

-Está bien, entendí- Jimin empezó a caminar pero en lugar de usar el elevador uso las escaleras sin darle oportunidad al alfa de hablar.

Jungkook suspiró.

-Creo que la cagué ¿no, Bam?- el perro ladró.

Justo cuando Jimin bajó, el autobús estaba llegando así que subió y se sentó, después soltó un largo suspiro.

-¿Pero qué le acabo de decir?- resopló.

Después de unos 20 minutos llegó al lugar, Taehyung y Jin ya habían llegado por lo que entró apresurado.

-Perdona Jin, justo me tocaron los semáforos todos en rojo.

-No te preocupes, acabamos de llegar también.

-El lugar es muy bonito- señaló el rubio.

-Es de mis favoritos también, guardan mucha discreción aquí.

Después de un rato les llegó la carta y cuando la abrieron los dos omegas se miraron mutuamente, ahora sabían cuánto costaba la discreción.

-Adelante, escojan lo que quieran, yo los invité aquí así que no se preocupen por la cuenta.

-¿Estás seguro, Jin?- dijo Taehyung.

-Que sí, coman lo que quieran, todo es muy rico aquí.

Los dos aliviados pidieron un platillo y un jugo después de Jin, trajeron su comida rápido y empezaron a platicar de cosas cotidianas.

-¿Entonces cómo conociste a tu alfa?- preguntó Taehyung.

-¿Cómo lo conocí? fue algo verdaderamente gracioso -empezó a reír- estaba de camino al set pero me andaba mucho del baño. Chicos, de verdad que no les deseo el dolor que yo sentí en ese momento porque estaba de que me hacía en el mismo carro.

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