Antes Karina no le importaba como se veía empezó a ganar peso y mantenía unas orejas que no le favorecía a su cara, por eso llegó a ser víctima de bullying.
A sus 14 años se presenta como una alfa y empieza a ver cambios notorios en su cuerpo.
El ka...
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La alfa empezó a abrir los ojos poco a poco visualizando un techo completamente blanco, levantando un poco su rostro pudo ver dos camillas a su lado y lo que parecía ser la enfermería. Se percató del dulce olor a miel y canela que emanaba la omega que se encontraba recostada sobre sus pies, moviendo un poco estos la omega de levantó rápidamente.
-Perdón- dijo la alfa haciendo que la omega negara con la cabeza mostrando una pequeña sonrisa -¿Qué pasó?
-Yujin te dió un fuerte golpe y con eso te desmayaste- la alfa bajo la mirada ante la omega, se sentía ridícula por haber sido la que comenzó todo pero aún así perder -P-pero, no te preocupes solo es la primera más adelante podrás ganar.
-Yo diría que mejor no se involucre en ninguna más si valora su vida, Yujin es demasiado terca para dejarte en paz luego de todo el alboroto.
Había entrado un omega de rosados cabellos con una bata puesta para la alfa le parecía joven como para que sea el médico del colegio, pero para la omega sabía a la perfección quien era el varón que se encontraba ahí enfrente.
-Ja...
Se escuchó la puerta ser abierta dejando ver a un rubio el cual estaba con la respiración entre cortada al parecer había corrido mucho hasta llegar ahí, por sus facciones era fácil saber que era un alfa, muy bien conocido por parte de Karina.
-¡Jimin!- se acercó a la alfa viendo los moretones que se le habían formado y los rastros de heridas -¿Qué te dije?
-Que si quisiera no volviera a esta escuela- volteo a ver hacían arriba con una sonrisa que era ironía pura, con tal de no ver a su hermano se volteo hacia el otro lado donde debería de estar una omega de cabellos cortos o el otro omega pero ninguno se encontraba presente en aquella habitación. Pasaron segundos para luego voltear se otra vez hacia donde estaba su hermano el cuál en su mirada solo reflejaba tristeza y culpabilidad -Yo soy la que está mal, no tú.
-Lo sé, pero me culpo por no haber estado a tu lado y no haber detenido aquella pelea.
-No soy del tipo de chica siendo Cenicienta, soy una alfa me puedo valer por mi misma... Por cierto, ¿Dónde estabas?
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