Colores

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-El señor Tesla estará bien - dijo su Valkiria mientras estaba atendiendolo tranquilamente.

Los acompañantes humanos pensaron que en verdad era una costumbre que sucedieran ese tipo de accidentes cuando el científico estaba en su laboratorio.
Después de lavar las heridas pequeñas en su brazo y un corte en su pierna izquierda, le aplicaron ungüento antibacteriano para finalmente colocarle un vendaje limpio para impedir tanto el sangrado como el roce con la vestimenta del científico.

Tanto Sasaki como Jack permanecieron hasta que finalizará el tratamiento. Después de las batallas cada uno de los humanos había desarrollado un lazo de hermandad con el resto. Luego que Tesla pudiera moverse libremente, decidió volver a su laboratorio y seguir trabajando.

-No creo que sea buena idea- dijo Sasaki contemplando al hombre frente a él. No solo por las heridas, sino por la visible capa oscura debajo de los ojos de Tesla. Seguramente no dormía mientras continuaba experimentando y perfeccionando su máquina.

-pero tampoco es posible detenerlo, sir - respondió el asesino sin mirar ya que sabía que Nikola no haría caso a ningún consejo que le dieran - me temo querido amigo que su amor por la ciencia va más allá de su propios límites - dijo señalando al inventor quien ya estaba cambiándose para salir.

-les agradezco que se preocupen por mí Sasaki y Jack pero estaré bien. No es la primera vez y estoy acostumbrado- una mirada confiada seguida de una sonrisa honesta hicieron esfumar todo intento de detenerlo.

-Bueno, supongo que deberíamos irnos, Sir Sasaki. My dear god, debe estar esperándonos afuera o a punto de llegar. Es un ser bastante puntual.

-Gracias Jack pero debo hacer algo antes- dijo Sasaki tratando de parecer tranquilo pero el tono de su voz delataba la preocupación y la ansiedad de su futuro encuentro.

-Sir, ¿estará bien reunirse con ese caballero? No he tenido la oportunidad de entablar una charla con él pero no parecía un dios amable cuando lo vimos en el laboratorio - dijo Jack mientras miraba con atención los colores en el espadachín. Gran parte del tiempo sus colores integraban la calma y la tranquilidad. Pero en este momento, un leve rastro de duda, temor y quizás desagrado empezaban a aparecer.

-Si quieres saberlo, creo que tendré un duelo con él- dijo sin rodeos el espadachin.

Aunque quisiera, seguramente Jack había visto los colores en él

- Desde que acabó el Ragnarok he estado visitando a Poseidón pero la última vez que estuve en su palacio, el dios del inframundo me .... -no sabia como explicarlo. No quería exagerar lo sucedido y generar malentendidos.
No quería que dioses y humanos volvieran a luchar entre sí. Sin mencionar la posibilidad de que solo sea una conversación casual entre ambos luchadores.

El asesino se deleitaba con esa confusión que se manifestaba en los colores del samurai. Era interesante y de alguna manera, quería ver el final de todo.

-¿el te amenazó, Sasaki? - intervino el científico mientras terminaba de vestirse y se levantaba de la camilla.

-digamos que hubo una discusión y ahora veré el final de ella- dió una vuelta para caminar hacia la salida- Será mejor que vaya, quiero acabar con esto de una vez- dijo el espadachín para luego levantar su mano en gesto de de despedida y seguir su rumbo.

-¿Deberíamos decirle a Brunilda o a Adán? - preguntó el científico a Jack. Este miraba a Sasaki alejarse lentamente por el pasillo hacia la salida. De pronto se había detenido para hacer una pequeña reverencia al semidios que esperaba a su rival humano para luego, marcharse.

-Sir Tesla, nuestro querido Sasaki fue el primero en vencer a un dios. Debemos confiar en su decisión - dijo el asesino mientras salía al encuentro de Hercules.

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