Con una sonrisa amarillenta me miró fijamente.El hermoso rostro y nariz bien perfilada de marcos no podían esconder su mal aliento y dientes pintados de sarro que eran una pista de la mala persona que podía llegar a ser con su narcisismo y lujuria grotesca.
- lo que hace Silvia no es mi problema, nada te dice que fui yo u otro tipo el que se aprovechó de que a tu hermana a la cual le encanta estar tomando sin medida-Me dijo mientras el volteaba los ojos con indiferencia hacia mi hermana que yacía sentada, que con vergüenza y lágrimas de impotencia miraba a Marcos.
-eres un degenerado y asqueroso, tú sabes que es tuya, que tan poco hombre eres que ni de tu propia hija te puedes hacer responsable-Le respondí a Marcos.
El solo empezó a reír de manera tranquila mientras mi hermana apretaba los dientes con desesperación, yo solo sostenía con fuerza su sudadera tratando de persuadirme para no golpearlo. Mi hermana tiene 3 meses de embarazo y mi madre la corrió de la casa, mi madre solo se compadece de sí misma pensando en que hizo mal para merecer algo a lo que ella denomina como "grotesco". Mi padre falleció hace 4 años cuando mi hermana tenía 12 y yo 15, trágicamente murió en un choque por culpa de una persona alcoholizada, el no tomaba ni era mal padre simplemente el destino quería entretenerse y decidió jugar con nuestra salud emocional.
-Marcos, quiero que lleguemos a un acuerdo, no quiero pedirte que cuides a su hijo si no quieres, no queremos que ese niño sufra por culpa de un padre desgraciado como lo podrías llegar a ser tu, solo pido... Pedimos que nos ayudes con el gasto que será el poder darle un buen lugar donde estar a ese niño-
El frío de esa noche no era una buena combinación con las nubes que llevaban desde la mañana reposándose en el cielo.
- Luis, suéltame de una puta vez y entiende que no quiero que me molesten- con un fuerte movimiento de brazo me quitó la mano de su sudadera. Por el estrés que ocasionaba la situación y la ligera llovizna que empezaba a caer actué de forma rápida y sin pensar bien con fuerza retome su sudadera y lo empuje contra la pared de una tienda que recién cerraba. directo a darle un golpe en la cara que esperaba que le refrescara la memoria y que lo hiciera entrar en razón para entender que esta situación no era un juego. Todo fue tan rápido y se sintió tan lento, mientras mi vista se volvía borrosa e iba dejando de percibir sonidos escuchaba como murmullos los gritos de mi hermana, de los cuales solo alcanzaba a entender que me tranquilizara. Por un golpe a mis espaldas volví de inmediato a mis sentidos. Mientras iba cayendo en en el concreto de la calle trataba de entender la situación, en cuanto caí totalmente mi cara fue repegada de manera dura contra el pavimento mientras mis brazos se torcían en mi espalda.
-¿estas bien?-
-si, muchas gracias, estaba muy asustado-Dijo marcos con una cara de amargura.
Al escuchar eso me di cuenta de que la suerte le sonreía a Marcos. en el momento y lugar exacto la policía nos vio lo suficiente para entender que Marcos era una victima de nuestra violencia.
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Hijo de nadie
Подростковая литератураUna noche de copas que compromete una amistad y una relacion no tan pura