Daddy Issues [Pedro Pascal]

[3] La vida real

Sadie deslizó el pulgar por la parte inferior de la pantalla de su teléfono y vio una cara que nunca supo que se convertiría en una imagen temible. "Hola, Sadie".

"Hola Bobby". Su nombre ya extraño saliendo de su boca y le hizo doler el estómago. Sin embargo, esto era todo. Ambos lo sabían y lo han sabido por un tiempo a pesar de tratar de esconderlo debajo de la alfombra. "He estado pensando en lo que dijiste y creo que tienes razón. Las cosas simplemente no son lo que solían ser y no es culpa de nadie, es solo la vida".

Vio la forma en que sus labios se torcieron en una sonrisa triste al ver que las lágrimas comenzaban a picar en sus ojos. Sus propios ojos comenzaron a empañarse de lágrimas. "Sadie, te quiero mucho y lamento que no hayamos podido hacer que esto funcionara como ambos nos merecemos".

Las palabras dolían y esta llamada telefónica apestaba, pero ambos sabían que era lo mejor. "Te quiero mucho, Bobby. Estoy jodidamente agradecida por el tiempo que pasamos juntos y no me arrepiento de un solo segundo. Sin embargo, ambos necesitamos tomarnos un tiempo separados y llorar esta desafortunada pérdida por separado. ¡Joder, sabes que odio llorar!" Bobby se rió entre dientes al ver a Sadie apoyar su teléfono contra la isla de la casa que compraron juntos en la cocina y solían bailar alrededor de ella. Arrastró las mangas de su camisa hacia abajo y lentamente secó las lágrimas que lograron escapar. "Eres asombroso, Bobby. Te voy a extrañar mucho, pero si el destino hace que nos volvamos a encontrar, que así sea".

"Entonces que así sea." Él repitió. "Probablemente deberíamos discutir cómo vamos a manejar a los medios y qué vamos a hacer con la casa y con Franklin".

"Se supone que debo hacer una aparición en los premios People's Choice Awards este fin de semana y puedo plantar la semilla allí. Bonito y delicado. No sé qué hacer con la casa y Franklin puede estar conmigo hasta que me vaya y se quedará contigo cuando me haya ido. Podemos discutir todo el asunto de Franklin cuando se acerque el momento."

Bobby sonrió, comenzando a recordar el día en que atraparon a Franklin. Originalmente no planearon tener un perro, pero en el momento en que Bobby y Sadie lo miraron a los ojos, él estuvo allí en un instante. No había vuelta a casa a menos que lo tuvieran y ambos están muy felices por eso. "Bobby, quiero que te quedes con la casa. Es demasiado grande para mí y tú tienes a los niños. Puedo tener mi propia casa y quedarme con mi hermano o hermana por el momento. Está bien".

"Sadie, no puedo..."

"Bobby, está bien, quiero que lo hagas". Sadie estaba diciendo la verdad. Para ser honesta, ella no quería quedarse aquí. No sería capaz de seguir adelante con su vida teniendo constantes recordatorios de lo que ha sido y lo que podría haber sido. "No discutas conmigo sobre esto, me gustaría mantener esta ruptura civilizada".

Los dos se sentaron en silencio preguntándose si realmente era la decisión correcta o si habían cometido un gran error. De cualquier manera, ambos esperaban volver a encontrarse. Alguien entró en el tráiler de Bobby diciendo que lo necesitaban de regreso en el set y él les hizo una señal con la mano de cinco minutos antes de volver al teléfono. "Estaré pendiente de tu entrevista en la alfombra roja este fin de semana. Solo te deseo lo mejor, diviértete y cuídate, Sadie".

"Tú también, Bobby".

La llamada terminó y Sadie sintió que su corazón se rompía en trillones de pedacitos. Sentía que no había nada desde aquí, pero sabía que necesitaba encontrar un camino hasta allí. Sadie dejó caer su rostro contra el frío mármol del mostrador y dejó escapar un sollozo gutural al darse cuenta de que había perdido el futuro que pensaba que iba a tener. Era difícil para ella creer que esta era realmente la mejor decisión, pero no tenía otra opción que creer. "¡MIERDA!" Gritó antes de escuchar sonar el timbre de la puerta principal.

Sadie abrió su aplicación de timbre y se confundió al ver a la coprotagonista de su hermano parado al otro lado. Corrió hacia la puerta y la abrió después de frotarse los ojos ahora rojos y la cara pálida. "Oscar, ahora realmente no es el momento".

"Bueno, eso es una lástima porque traje dulces, los niños y Timothee dijo que realmente te gustan los pasteles de galletas". Los niños saltaron detrás de él sosteniendo las otras dos cosas que enumeró. "No tenemos que hablar a menos que quieras, pero necesitas distracción".

No era la primera vez que Oscar aparecía al azar en su puerta. La primera vez no fue su culpa. Era de Timothee porque había tratado de fingir que la casa de ella era suya. Sin embargo, a partir de esa interacción incómoda, Oscar la había estado tratando a ella y a Pauline como familia. Incluso su esposa aparecía de vez en cuando. En este momento eso era exactamente lo que necesitaba, familia. Sadie envolvió sus brazos con fuerza alrededor de Oscar antes de sollozar en su pecho. "Todo va a estar bien".

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