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Como dice el titulo es una historia creativa de kny o demon Slayer que tiene escenarios, headcones y one shots, pero obvio explícitamente, la mayoría son traducciones de Tumblr pero siempre pondré a sus respectivos autores
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𝐒𝐮𝐦𝐦𝐚𝐫𝐲: La primera esposa de Muzan, y la única esposa demonio. Lo conoces desde hace siglos y parece haberse suavizado bastante contigo. Esta noche en particular, Muzan parecía estar de peor humor que de costumbre, molesto contigo por cada pregunta que le hacías.
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“Estoy empezando a preguntarme qué otro propósito tienes además de complacerme y amarme. Dime, ¿por qué luchas tanto para completar una simple maldita tarea? ¿Hmm? Respóndeme cuando te estoy hablando. ¿Preferirías que te jodiera la respuesta otra vez? Perra inútil.
Tú y Muzan habían estado acostados en la cama durante unos minutos, ninguno de los dos se movía ni hablaba. Podías sentir la ira de Muzan, ya que cuando regresó todo lo que estaba haciendo era gritarte y maldecirte. Tenías demasiado miedo de hacer ningún ruido, ya que te había estado maldiciendo y gritando desde que había regresado, y solo se detuvo hace aproximadamente una hora cuando se metió en la ducha.
Finalmente reuniste el coraje para decir algo, girando la cabeza para mirar a Muzan, que estaba acostado de lado con la espalda hacia ti. “Mh… ¿Muzan? ¿Puedo... puedo apagar esta lámpara? Hiciste todo lo posible para preguntar de la manera más amable y suave posible, sin querer molestarlo o molestarlo aún más. "Adelante." Murmuró. Te sentaste vacilante y te acercaste para apagar la lámpara, antes de regresar a tu posición original.
Normalmente, tú y Muzan estarían abrazados. Pero había una gran brecha entre ustedes dos en la cama. Jugabas nerviosamente con tus dedos, antes de mirarlo una vez más. Te quedaste en silencio por un momento, tratando de leer su lenguaje corporal de alguna manera y ver si comenzaba a enfadarse de nuevo. En tu mente, te quejabas de la forma en que estaba actuando. Era raro verlo así, pero aún así, prácticamente anhelabas su atención todos los días, y ahora no te la estaba dando. "¿Puedo ... trenzar tu cabello?" Preguntaste, aburriéndote de simplemente sentarte ahí. "..Adelante." Dijo una vez más. Te acercaste un poco más a él, las yemas de tus dedos recorrieron su cuello mientras tirabas de su largo cabello negro y rizado hacia ti, sin intentar tirar demasiado de él.
Aparentemente todavía estaba molesto contigo por fallar en varias misiones, aunque te alegraste de que no te matara como lo haría con otro demonio, porque eras su esposa, recibiste el trato más especial.
Muzan luego se giró para mirarte, sus ojos rojos ahora abiertos. De repente agarró tu cara y te acercó más, antes de besarte, ganándose un pequeño gemido de tu parte. "Deja de quejarte. Puedo escuchar tus pensamientos. Rompió el beso por un momento para hablar, antes de besarte una vez más. Tus mejillas se sonrojaron, recién ahora te diste cuenta de eso. Te lo había dicho varias veces antes, pero nunca prestaste atención a sus palabras. "M-maste-" Intentaste romper el beso y explicarte, pero su agarre en la parte posterior de tu cabeza solo te obligó a besarte una vez más. Tus manos subieron a su pecho, sintiendo su cuerpo musculoso a través de la túnica que llevaba. vistió.
"Adelante,cariño"
Tu mano apartó la tela sedosa, abriendo tus ojos ligeramente para ver su pecho desnudo, alejándose muy levemente del beso solo para que él girara tu cabeza hacia atrás con fuerza, profundizando el beso, deslizando su lengua en tu boca. Incluso yendo tan lejos como para morderte el labio inferior, haciéndote gemir una vez más. Tus manos sintieron su cuerpo, siempre un solo abdomen en su estómago, antes de moverse hacia abajo, intentando sentir aún más antes de que la mano de Muzan detuviera la tuya, agarrando tu muñeca. "Ahora no querida." Dijo, alejándose del beso con una sonrisa. Estabas a punto de gemir y quejarte, hasta que él se subió encima de ti y te besó una vez más, esta vez sus manos vagaban por todo tu cuerpo.
“No te mereces nada todavía. No tienes idea de lo cansado que estoy de que seas una perra tan necesitada, que ni siquiera puede pensar en otra cosa que no sea sexo. No puedes hacer nada bien, ¿verdad?
“Maestro—P-por favor, sabes que no te he visto prácticamente en todo el día…” Dijiste, apenas por encima de un susurro. Tus pensamientos se estaban volviendo locos, sin importar cuánto intentaras ocultarlos, tu mente estaba llena con el pensamiento de Muzan follándote. No podías soportar la sensación entre tus piernas, era demasiado. Necesitabas desesperadamente atención ahí abajo, pero parecía que Muzan no estaba dispuesto a dártela. Alejándose de ti y acercándote a él, envolviéndote con un brazo y enterrando su rostro en tu cuello.
"Piensa en esto como tu castigo, por no poder lograr nada de lo que te pido".
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