𝔼ℙ𝕀𝕆ℕ𝔼

𝓕𝓘𝓡𝓢𝓣 𝓒𝓐𝓟

Un pequeño rubio caminaba por los pasillos del grande convento, observando todos los cuadros religiosos y aquellas estructuras religiosas con el cuerpo de Dios de cerámica en unos tonos claros como el beigey unos tonos grises de diferentes tonalidades. El chico miraba a todas partes, con algunos libros entre sus brazos y su traje de un color oscuro junto a unos toques dorados por algunas partes de aquel aburrido y largo traje, estaba concentrado en su mundo, metiéndose en sus propios pensamientos escuchando de fondo algunas oraciones a nuestro padre, Jesús. Desde que ese muchacho entro al convento, dio un giro en su vida, de estar insultando a todo el que veía a tener que hacer oraciones todo el día, teniendo que soportar a las monjas y al padre.

El chico camino con pasos lentos, admirando a todo su alrededor mientras tatareaba una canción lenta pero melódica y se escuchaban unos pasos por el fondo de aquel convento, era Kim Seungmin, un seminarista igual que el otro muchacho pelirrubio de ojos grandes y mejillas regordetas. Justo Seungmin llegaba tarde a las oraciones y tenía que darse prisa por que en muchas salas cerraban las puertas para asegurar de que ningun muchacho se saliera del lugar sin hacer sus oraciones diarias. El muchacho moreno con mechas amarillas se acerco al rubio, y le dio unos toques en el hombro algo rápidos haciendo que el rubio se girara. <"-Oh, Hola Seun-"> fue lo único que pudo decir el rubio antes de ser agarrado del brazo por el moreno haciendo que sus libros que llevaba anteriormente en sus brazos casi se cayeran al suelo <"¡Espera un momento, Seungmin!"> dijo el rubio intentando recuperar un reloj que se le había caído al suelo pero no podía soltarse por que el Moreno lo tenía agarrado <"Ya lo recogerás luego, Han"> dijo el moreno tranquilo mientras se paraba frente a una puerta con un pequeño cartel pequeño a su izquierda con el nombre de "Sala de oraciones". Aun que en aquel grande lugar se rezaba en cualquier parte, había una en especifico que se rezaba mas, sobre todo para los menores que practicaban como seminaristas

<"Ya estamos, casi llegamos tarde.. menos mal"> dijo el moreno con mechas rubias antes de abrir la puerta de la sala de oraciones y hacer la reverencia coreana ante el padre, el que mandaba en este convento. Han, el muchacho rubio, también hizo lo mismo que el moreno para despues, sonreírle e ir a uno de los grandes y anchos bancos en el fondo de la sala, a ambos de los muchachos no les gustaba estar en frente de el padre por que siempre los vigilaban las monjas de por ahí, y algunas les daban algo de miedo.. decían que algunas estaban poseídas, ya no sabían ni que inventarse aquí la gente. Han y Seungmin una vez llegaron se miraron fijamente para despues mirar en frente, cerrando los ojos y poniendo con las manos, la típica  pose cristiana. "Amen" fue lo que dijo el padre para despues empezar a decir oraciones mientras cerraba los ojos y ponía la misma pose que Han y Seungmin.

Por otra parte, mas allá del mundo.. un lugar donde no se podía ver, era completamente secreto y misterioso cual dicen que es el "terror humano" y si.. estamos hablando del famoso "infierno". En el palacio de algunos muchachos normales, se encontraba Lee MinHo, el príncipe del infierno junto a su hermano Christopher Bahng y su mejor amigo Yang Jeongin charlando de un problema que tenía el pelirrojo (Lee Know)

<"-Hace mucho que no tengo sexo, dios, esto me esta matando.."> dijo el pelirrojo estresado, tocándose levemente su frente mientras cerraba sus ojos cansado mientras suspiraba hondo, notando como una mano recorría su espalda cual era la de su hermano mayor, Christopher, un peliazul. MinHo abrió sus ojos y miro a Jeongin, el cual el mencionado alzo sus cejas y se cruzo de brazos acercándose a los hermanos sentándose en el puf que tenían en el grande palacio de colores y tonalidades oscuras pero decoración elegante. <"-Igual deberías comprarte unos juguetes para follar, ¿Sabes? así podrías entretenerte un poco follando a un juguete cuando no tienes a nadie"> dijo el pelinegro mientras se acomodaba en el puf y bostezaba, se rasco la nuca lentamente y volvió a mirar a el pelirrojo mientras se acomodaba sus gafas de gato y lo miraba con una ceja alzada <"Es raro que no hayas tenido sexo desde hace tiempo.. si tienes a medio reino detrás tuya"> dijo el pelinegro, sorprendido pero a la vez extrañado. <"-Lo intentare"> dijo en un tono seco en pelirrojo mientras suspiraba y bajaba su mirada al suelo. <"-Bueno.. no te preocupes por eso, yo tengo la solución.. aun que no te vaya a gustar"> dijo el hermano mayor del pelirrojo, Chris.