Knight x Pitaya One-Shots

nose como ponerle a este ayuda

Knight AFAB
Pitaya Intersex
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Pitaya y Hollyberry se encontraban peleando como de costumbre, aunque en esta ocasión el dragón no parecía estar en buena forma, se veía más rojo de lo normal, temblaba sin razón aparente y estaba más débil; aun así Hollyberry aprovechó esto para llevarse la victoria.
-Jajaja ¿qué te pasa lagartija? ¿Estás enfermo o algo? Parece que en cualquier momento vas a vomitar-
Hollyberry se acercó a su rival para ver su estado pero Pitaya tomó su espada rápidamente.
-Grrr, te deje ganar esssta vez!-
Dijo Pitaya levantándose con dificultad usando su espada para apoyarse
-Jajaja lo que digas, ¿qué esperas? ¿Una última o tienes miedo?-
La reina tomó su escudo de nuevo lista para otra pelea
-No, yo me voy, me ssssiento horrible-
Pitaya sintió sus piernas flaquear pero alcanzó a apoyarse en su espada para no caer.
-Hey, ¿de verdad estás enfermo? ¿No quieres que llame a un doctor o algo?-
Hollyberry se acercó de nuevo pero Pitaya empezó a caminar lejos de ella
-¡Vuelve aquí cobarde! Jaja, no es cierto, anda, ve a descansar!-
Dijo de broma Hollyberry viendo a su amigue caminar a paso lento hacia el castillo; cuando se acercó a Pitaya escucho una pequeña vibración, ¿Pitaya estaría ronroneando? Quien sabe, hay muchas cosas que la reina no sabe del dragón

Pitaya entró al castillo y caminó a paso rápido hacia su habitación, las piernas le temblaban y le ardía la cara, ya estaba cansade de estar así.
Apenas entró a su cuarto temporal en el castillo, cerró la puerta detrás de elle y se sentó en el suelo, se empezó a quitar la parte baja de su armadura con dificultad, la mente ya se le estaba empezando a nublar.
Al poco tiempo de entrar a su habitación, escuchó que alguien tocó la puerta, Pitaya se alejó de esta por el susto ya que estaba distraíde
-Hey, soy yo, ¿puedo pasar?-
Preguntó una voz familiar
-Ssi no entrasss y me quitassss essta porquería te voy a matar-
Dijo Pitaya seriamente mientras se acomodaba la armadura para no verse tan patético
-Te vi durante la pelea con Hollyberry, si que aguantaste demasiado-
Knight entró con una sonrisa al ver al dragón y cerró la puerta detrás de él.

-Cállate y quítame esssta mierda-
Ordenó Pitaya separando sus piernas
-Oye, cuida tu lenguaje, te recuerdo que puedo subir la intensidad-
Knight se arrodilló frente a elle y sacó un pequeño control de su bolsa
-Ni ssse te ocurra-
Pitaya se inclinó para tomar el control de la mano del rubio pero este alcanzó a levantarse para estar lejos de su alcance, por la acción del dragón Knight aumentó la intensidad del juguete

-¡Ah! Eresss un- Ahh~ mierda-
Pitaya se quejó entre gemidos
-¿Decias?-
Preguntó burlón el rubio bajando la intensidad
-Quítame esssto-
Pidió el dragón levantando las caderas sin darse cuenta
Knight se acercó y le empezó a quitar la parte inferior de la armadura lentamente, Pitaya intentó acelerar el proceso ayudando pero Knight tomó sus manos para apartarlas
-¿Cual era la única regla?-
Preguntó seriamente Knight, Pitaya puso sus manos a sus lados y murmuró algo inaudible
-No te escucho-
Knight tomó de nuevo el control y aumentó la intensidad nuevamente
-¡No-! ¡agh! No tocarme-
Dijo con dificultad el más alto
-Exacto-
Dijo Knight contento y siguió quitándole la armadura inferior a Pitaya; al dragón no le quedó de otra de arañar la alfombra ya que no tenía nada que hacer con sus manos.

Cuando Knight terminó de remover lo suficiente, bajo de nuevo la intensidad del juguete provocando un leve gemido en el dragón
-¿Qué pasa? ¿Quieres que lo suba de nuevo?-
Preguntó Knight pero antes de que Pitaya pudiera responder subió la intensidad nuevamente
-¡Ah~! eressss ¡gah! un-mhh-
Gimió de sorpresa el dragón dejando caer su cabeza hacia atrás, Knight rió por la reacción y siguió con su trabajo.
Sin armadura en el camino, solo quedaban los bóxers negros que apenas y cubrían al dragón, y al ser de un material delgado se pegaban demasiado a su piel dejando ver la silueta de su miembro erecto, mientras Knight se quitaba sus guantes para trabajar mejor no pudo evitar ver con detenimiento a su pareja deseando poder tomar una foto, se veía tan sumise y vulnerable, pero los quejidos del dragón lo sacaron de sus pensamientos y regresó a su trabajo.