Mark: No puedo hacerlo.
Clark: Claro que puedes, debes hacerlo, los diablos quieren invadir la tierra y matar a todo el mundo para convertirlos en diablos también y volverlos contra nosotros, los tenemos que derrotar desde dentro, desde su territorio, pronto se librara una batalla de la que hablaran muchas generaciones venideras amigo mio.
Mark: Si lo hago me acabare descontrolando como esta tarde y sere un diablo más entonces.
Clark: No, eres mitad humano y mitad diablo, asi pues, puedes hacerte pasar por un diablo y colaborar en su destrucción, ademas cuentan las historias que tú derrotaras al anciano.
Mark: Lo he podido matar en alguna ocasión.
Clark: No es lo que parece, son alucinaciones son debido a que tu cerebro aun no ha asimilado del todo los cambios físicos y a nivel interno como nuevas capacidades oculares como ya has experimentado y mas cambios que están por llegar.
Mark: Entonces cuanto más utilice mi forma de combate más cambios se desencadenaran y antes dejare de tener alucinaciones.
Clark: Si y cuanto más te acostumbres a estar en esa forma, con un poco de suerte podras ir desbloqueando formas más poderosas de combate.
Mark: Interesante.
En ese momento aparecio una bestia, con cuerpo de humano, cabeza de toro y cola de serpiente, vestía una imponente armadura gris con detalles en negro, además, contaba con la capacidad de hablar mediante telequinesis debido a que no podia hablar ya que tenia cabeza de toro.
Clark: Mark, cógelo.
Clark le lanzó una extension de su guante de hierro, con lo que ahora le llegaba hasta el hombro, esa nueva pieza aporto energía ígnea al guante, con lo cual las lineas de separacion entre placas de metal adquirieron un color incandescente.
Mark: Noto una enorme energía.
Clark: El calor del fuego más abrasador de la mejor fragua del cielo y del infierno.