Capítulo 5

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-Mañana tendré que ir a ver a mi mamá 


-Oh, entonces ¿No podrás venir aquí a jugar?


-No te preocupes Erick, lo intentare- dijo el pequeño niño de ojos castaños sonriendo a su compañero.


CAPÍTULO 5


A las siete y media de la mañana la alarma del despertador me arranca de mi sueño ¿Qué mente diabólica  escoge el sonido de las alarmas?

Mientras me voy desperezando y limpio la saliva que se ha desparramado sobre la mesa recuerdo que hoy es jueves, que son las siete y media pasadas y que ya llego tarde a un examen el cual se me había olvidado estudiar, sí, la vida de un estudiante es un asco, pienso mientras bajo las escaleras colocándome el uniforme.


-¡Mama me llevo la cartera! ¡Ya coger algo en la cafetería del instituto!


Mi madre  modo de respuesta exclama algo inteligible lo cual interpreto como su despedida.


Justo cuando estoy empezando a caminar por la calle oigo como una voz me llama por detrás.


-¡¡Erick!! ¡¡Espérame por favor!!


-Buenos días Tama ¿Te has acordado de peinarte o es una nueva moda asiática ir solo con solo media mitad de la cabeza lisa y la otra llena de nudos.


-Jolín con el hombre de la otra acera si hasta sabe de moda y todo, e criado un buen homosexual-dice la bobalicona mientras se cepilla el pelo con un peine de mano a la vez que sonríe, me encanta como da los buenos días esta chica en serio sienta tan bien como un cubo lleno de agua helada en la cara en pleno invierno.


-Sí tienes razón, fue conocerte y decidir que ya que el género femenino esta echado a perder mejor me decanto por los de mi mismo sexo- dije con sarna mientras la sonreía.


-¡Mejor! Más gays para poder ser su fan, bueno ¿Qué tal llevas el examen?


-No me acorde hasta después de tu llamada, gracias supongo.


-No es nada hombre, aunque fue de forma indirecta.


-Ya... ¡Oh! Me he apuntado al club de teatro de Grace, parecen bastante majos creo que a t y a Jean os caerían bien.


-¿Los marginados esos del edificio auxiliar? Nah paso, si tengo que ser rechazada por la sociedad prefiero que sea por meritos propios no por los adquiridos por otras personas.


-Bueno yo creo que serias una Julieta muy mona, aunque te queda mejor el papel de bufón.


Mientras los dos discutimos entramos en la aula de historia donde encontramos de lleno un espectáculo que juro nunca se lo contare a mis hijos (si es que les tengo... ¿Adopción?) sobre todo por que las miradas se dirigieron a nosotros dos.

I'm HereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora