Rabia. Los dos nos mirábamos con rabia porque el amor es precioso, pero no siempre llega como queremos ni cuando toca. Y el amor, el de verdad, el que es libre, divertido, cálido, tranquilizador, sereno, que no huye, que es valiente y desinteresado..., ese mismo amor, cuando no encuentra el lugar, despierta la rabia que vive amordazada en el fondo de tu estómago.
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Un cuento perfecto
RomanceFrases de "Un cuento perfecto" escrito por Elisabet Benavent