"Mi Pequeño"

CAPÍTULO #31

DEREK

Me encontraba sumido en un profundo sentimiento de incertidumbre y preocupación al no saber exactamente dónde se encontraba Stiles, la persona que más amaba en el mundo. Desde lo que ocurrió en mi Loft cada día que pasaba sin tener noticias de él aumentaba mi angustia y mi deseo de encontrarlo y asegurarme de que estuviera a salvo. Cuando lo volví a ver aquella noche antes de venir aquí, fue como una bomba en mi interior, nunca antes había deseado tanto volver a escuchar su voz y su hiperactividad.

Mi corazón anhelaba desesperadamente la oportunidad de luchar por el perdón de Stiles. Sabía que había cometido errores en el pasado, que mis acciones habían causado daño y distancia entre nosotros. Sentía un profundo remordimiento y una gran necesidad de disculparme, de demostrarle a Stiles que el haberlo perdido me había hecho reflexionar, que estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para reparar el daño que había causado.

La ausencia de Stiles dejaba un vacío en mí. No podía imaginar mi vida sin él, sin su presencia, su sonrisa y su apoyo incondicional. A pesar de las dificultades y los obstáculos que habíamos enfrentado juntos, había descubierto en el un amor verdadero y profundo, una conexión que iba más allá de las palabras.

Me sentía incompleto sin el a mi lado. Anhelaba la oportunidad de abrazarlo nuevamente, de sentir su cálido tacto y escuchar su risa contagiosa. Deseaba poder mirarlo a los ojos y transmitirle toda la sinceridad de mis sentimientos, decirle que en verdad me importa, que entendí que no solo mi lobo lo necesitaba sino yo también, que nunca más lo trataría como algo pasajero o como un objeto de desahogo sexual y emocional, desearía poder encontrarlo para que supiera cuánto significaba para mí y cuánto lamentaba todo lo que había sucedido.

La incertidumbre y la necesidad de tenerlo a mi lado me impulsaban a seguir adelante. Estaba dispuesto a hacer todo lo necesario para encontrarlo, para luchar por su perdón y recuperar la oportunidad de estar juntos. El amor que siento por Stiles es mi fuerza motriz, mi razón de ser, y estaba dispuesto a superar cualquier obstáculo para tenerlo de nuevo conmigo y construir un futuro juntos.

Desperté muy temprano debido a que hoy mi hermana Laura comenzaría a entrenarnos para el momento de la reunión de la luna roja, en realidad no entendí exactamente el porque nos entrenaría a todos por igual si nosotros su familia conocemos todo lo relacionado a la manada ya que nuestra madre nos había preparado muy bien. Pero no necesitaba escuchar el sermón de los demás así que ahora nos encontrábamos en el bosque, específicamente en el Nemeton aguardando las instrucciones de Laura.

-Bien, como líder de la manada, decidí impartirles un intenso entrenamiento de batalla para fortalecer a todos los miembros y prepararlos para enfrentar cualquier amenaza que pudiera surgir, además que, en la reunión de la luna roja se nos pondrá a prueba nuestras habilidades de combate y batalla para saber si somos aptos para proteger a otros, si fracasamos no solo seríamos la vergüenza sino que también se nos asignaría otra manada más capaz de cuidar nuestro territorio.
Con mi vasta experiencia y habilidades como loba, estoy decidida a llevar a la manada al siguiente nivel de destreza y coordinación en combate. -Dijo Laura.

El entrenamiento se llevó a cabo en un amplio claro en el bosque, rodeado de árboles altos y espesos. Laura instruyó a la manada sobre tácticas de ataque y defensa, estrategias de combate en grupo y cómo utilizar eficazmente sus habilidades sobrenaturales. Las horas pasaban mientras todos se esforzaban al máximo, sudorosos y agotados, pero motivados por el deseo de mejorar y proteger a los suyos.

Después de una intensa sesión de entrenamiento, Cora, Scott y yo nos encontramos en un rincón apartado del claro, recuperando el aliento y compartiendo nuestras frustraciones sobre la rutina de batalla.