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Junio, 6 de Enero de 1940.

Elizabeth se encontraba sirviendo el almuerzo a su alfa e hijos, y por desgracias del destino; derramó un poco del café en la mesa. No le había causado daño a nadie.

Para su mala suerte, Taehyung había despertado con el peor humor del mundo. No estaba con la suficiente paciencia como para soportar los errores de alguien.

-¡Cómo eres una inútil! -Grito Taehyung a su esposa, estaba exaltado; enojado.

-Y-yo lo siento... No fue con la intención de hacerlo... -Respondió rápidamente la omega, estaba asustada.

Taehyung se acercó a paso rápido hacía su mujer y omega. Fue interrumpido por su hija mayor, Leonor, quien se apresuró a detener a su padre.

-Papá, mi madre no lo hizo a propósito... yo le ayudare a recogerlo -Intento convencer al alfa.

A decir verdad, Taehyung no tenía ganas de pelear, no por hoy. Así que, aún enojado se retiro de aquella casa.

Algo que beneficiaba a su familia, pues eso significa un poco más de libertad en cuanto a sus acciones y su decir.

[Cambio de escena]

Pasadas las horas, ya era de madrugada, y no había rastro de su marido. Mentiría sí decía que no estaba preocupada, claro que lo estaba.

Sin importar sus malos tratos de vez en cuando, ella lo seguía amando. Era su primer, y hasta la fecha, único amor. No podría odiarlo.

Porque así es el amor, te tapa los ojos con una venda de mentiras, y cuando por fin logras quitarla de tus ojos; la verdad te destruye.

Por otra parte.

En algún lugar lejos de casa, a las afueras de la ciudad; en algún cantima, se encontraba Taehyung junto con un viejo amigo, Park Jimin.

Ambos alcoholizados, pero no demasiado, aún tenían conciencia sobre sus acciones. Por lo menos, eso es lo que ellos pensaban.

Hablando de temas triviales habían estado perdiendo el tiempo.

-Amigo, ya es tarde, tu esposa se preocupara por tí. -Era tarde para ambos, puede ser peligroso estar en la calle a altas horas de la noche.

-No voy a irme -Respondió eufórico Taehyung. Sin duda, ahora sí se notaba el gran nivel de alcohol que llevaba el castaño en la sangre.

Antes de que su amigo pudiera responder algo llamó la atención de ambos alfas, y un olor a frutos rojos con cítrico no tardo en aparecer. Robando la atención de cualquier alfa que por ahí rondará.

Al bar había entrado un bello omega, pelinegro y de ojos hermosos como las estrellas al anochecer. Simplemente bello.

Taehyung, ni perezoso ni lento, camino hacía aquel bello omega que se encontraba sentado justo a un lado de la ventana, la luz de la luna ayudaba a apreciar la hermosa cara de este bello omega.

Claro, no sin antes despojar su mano de aquel anillo que se veía obligado a portar en el dedo anular. Ahora no había señal de compromiso visualmente.

-Buenos días. -Saludo con una sonrisa desdeñosa.

-¿Ah? -Duduso, el pelinegro volteo hacía la dirección de donde provenía la voz para asegurarse de que fuera él a quien le hablaban. -Buenos días... -Respondió con un tono de timidez.

Nota del autor :
Esto está empezando a darme tremendo cringe, HELP.

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⏰ Última actualización: Aug 24, 2023 ⏰

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