Miedo

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Su mano acaricia con delicadeza la suave piel bajo la misma e inevitablemente una genuina sonrisa toma lugar en sus labios, sus ojos detallan el rostro del pequeño, las mejillas regordetas, la diminuta naricita, la boquita que forma un adorable puchero, pero sobre todo....los brillantes ojitos de color violeta.

- ¡A-Die!

El pequeño grito que suelta su hijo y la manera en la que el puchero aumenta lo hacen reír un poco, su pequeño tiene buenos pulmones, incluso el médico que ayudó a traerlo al mundo lo dijo cuando escucho su llanto por primera vez.

- A-Yi, A-Die esta aquí y te escucha, ¿Qué sucede?

La mirada de su hijo baja y nota como él labio inferior comienza a temblar, las pequeñas manitas se aferran al borde de la cama.

-....Soñe feo...

Es lo único que lo escucha decir, aleja su mano del menor para moverse en la cama y palmear el lado ahora vació.

- Ya veo, entonces ven, duerme conmigo esta noche

- ¡No!

- ¿No?

La sorpresa lo invade ante la negativa, las manitas se aferran aún  más a la manta y teme que el algodón pueda lastimar la delicada piel de su bebé.

- Soy un niño grande....tengo 5 años, no puedo dormir con A-Die, incluso si sueño feo tengo que ser valiente

Cuando su pequeño lo mira y nota los ojitos llenos de lágrimas es él quien realmente quiere llorar, su propio corazón duele y podría jurar que se romperá ante las palabras de su hijo.

...Él es tan parecido a ti...

El pensamiento no lo hace sentir mejor en absoluto, pero definitivamente no va a llorar frente a su hijo, jamás lo hará.

- ¿DieDie?

La voz infantil lo saca de cualquier pensamiento y se sienta mejor en la cama

- Se que A-Yi es muy valiente por que ya es un niño grande y justo ahora solo quería contarme lo que sucedió, pero...A-Die ahora tiene miedo, ¿Qué pasa si yo también sueño feo? No soy tan valiente como A-Yi....

Hace que su voz vacíle e incluso baja su mirada a sus manos, no tarda más de un par de segundos antes de que su hijo grite con entusiasmo.

- ¡Dormiré con DieDie para que no sueñe feo y no tenga miedo, te protegere!

Una nueva sonrisa se apodera de su rostro inevitablemente, el dolor en su pecho a menguado y es abrumado por la risa de su bebé.

Observa atento como su pequeño hijo lucha para subir a la cama, le toma un poco de tiempo pero lo consigue y en un segundo el pequeño ya está a su lado, listo para ser acurrucado y protegido por sus brazos.

Él es consciente de que las palabras de su hijo son verdaderas, su pequeño lo protege y también aleja el miedo en su corazón.

- ¡A-Die abrazame para que no tengas miedo!

Evita reír sólo para acatar el pedido de su pequeño, los cubre a ambos con la manta antes de abrazar a su pequeño, envolviendolo en sus brazos y atrayendolo tan cerca como puede de su pecho sin lastimarlo o incomodarlo, únicamente queriendo protegerlo de todo en el mundo.

Besa la cabecita de su pequeño con infinita devoción, el suave aroma de bebé a desaparecido casi por completo, reemplazado por uno similar a los lotos y tal vez un poco de jazmín, antes de poder decir algo escucha los suaves ronquidos de su hijo.

- Dormilón

Murmura en un susurro apenas audible para él mismo antes de dejar un nuevo beso en la frente de su hijo.

-Dulces sueño, JingYi

Se permite cerrar sus ojos después de ello y tratar de dormir, su pequeño tal vez despierte temprano y no dudará en despertarlo para que le prepare panqueques, por que su hijo es así de dulce y felíz.

A-Huan....si tienes que elegir.... elijelo a él, elije a JingYi o....realmente me enojate contigo....

Una pequeña lágrima silenciosa baja por su mejilla, ya han pasado cinco años de ello y sin embargo el miedo que esas palabras le generan es inminente, aprieta suavemente el pequeño cuerpo de su hijo, esta bien, él está a su lado, se repite mentalmente y trata de ahuyentar el miedo de su corazón.

Sin embargo, aún cuando trata de borrar aquel pensamiento este no sale de su mente, no cuando está solo  y su pequeño hijo se aferra a su cuerpo en busca de calor como el día en que nació y lo pusieron en sus brazos.

Cierra sus ojos con fuerza e ignora todo lo que lo rodea, se concentra en la no tan suave respiración de su bebé hasta el punto de no escuchar a la persona que a ingresado a la habitación.

- El pequeño monstruo se a apoderado de mi lugar

Sus ojos se abren en sorpresa, observando con asombro al hombre frente a él.

-...A-Cheng....creí...

-Te dije que sólo era una semana, ¿Por qué luces como una esposa abandonada?

Ese simple comentario lo hace sonreír, definitivamente extraño a muerte a su esposo y sus comentarios nada suaves.

-Pensé que aún faltaban 2 días para que regresarás

-Eres el presidente de la empresa más grande en China y no puedes contar los días de una semana, llevarás a la quiebra a tu familia

El sentimiento de calidez se extiende por su pecho ante el resoplido de su esposo.

-Mueve a nuestro pequeño monstruo, quiero dormir un par de horas antes de tener que cargar un adorable bulto el resto del día

Asiente efusivamente para mover a su pequeño junto con él, dejando espacio para que su esposo se recueste con ellos.

-Bienvenido a casa A-Cheng, te extrañamos

Sonríe abrazando más tranquilo a su bebé que aún en medio de la plática y el movimiento no da indicios de despertarse.

-....También los extrañe...

El susurro es apenas audible, pero calienta su corazón de la mejor manera, incluso en la oscuridad nota el suave rubor en las mejillas de su esposo y se siente mucho mejor.

-Nuevamente recordaste ese día

Su esposo sentencia mientras besa la frente de su hijo antes de verlo, baja su mirada, es asombroso lo fácil que el menor lo puede leer.

- No puedo evitarlo...sólo...no creo poder olvidarlo nunca

Su esposo cierra sus ojos y eso lo hace sonreír, pues pronto una mano más pequeña se entrelaza con la suya.

-Esta bien, sólo...no le des importancia, estamos bien, ahora somos una familia, no vamos a dejarte solo A-Huan...

Es verdad y lo sabe muy bien, con su mente más tranquila cierra sus ojos, su esposo nunca se equivoca, puede dormir ahora con su familia completa.

-Gracias....te amo A-Cheng

No recibe una respuesta verbal, pero su mano es apretada ligeramente, su corazón rebosa en amor y pronto el sueño lo vence imaginando los gritos de su hijo al ver a su A-Niang.

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Gracias por leer♡

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