Mis Pensamientos

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El coraje, molestia, ira, decepción, desesperación; son letales basta una palabra o acción para descontrolar los demonios que guardamos dentro y como si de una fuerza sobrenatural se tratara, la adrenalina recorre nuestro cuerpo toma control de uno mismo, no importa que tan importante sea una persona u objeto, si la furia fue provocada por ello; será tomado para desquitar las llamas de tu ser así sea destrozando el objeto o lastimando a la persona aunque en muchas ocasiones la mente no razona a lo que el cuerpo hace. 
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- Yul…

- no me disculparé, no debe meterse en mi vida, así lo decidió él, yo no digo nada sobre sus constantes y sucias aventuras…

- Mocoso ¡acaso crees que las cosas se arreglan golpeando a la gente! – La furia en los ojos de Kou era tan escalofriante que me hizo temer por la vida de mi amigo.

- vamos a calmarnos. Kou, por favor, no puedes golpearlo... no aquí. – en qué momento fué que estábamos rodeados de muchos alumnos incluso el jardinero miraba con curiosidad, no me sorprende hace tiempo que no se veía a Kou pelear y menos con su hermano lo cual muchos desconocen sobre él, sin pensar jale a esos dos al primer salón vacío que vi.

- sabes… he sido muy paciente contigo desde que murieron nuestros padres, y que pronto seas mayor de edad no significa que eres libre y puedas hacer lo que te plazca, yo estoy a cargo de tu educación, he sido yo quien te a cuidado desde hace 4 años, he sido yo quién ha cubierto la mayor parte de los gastos, fui yo quien quien le rogó a la abuela que no te dieran en adopción a cambio de vivir en su casa, fui yo quien comenzó a trabajar por ti para que tuviéramos derecho a comer y dormir en casa de esa mujer. Tal vez no estoy en tu expectativa de “ excelente hermano” pero lo di todo por ti.

-¿Eres tú la víctima aquí? se que nunca tuviste tiempo para mi después de su muerte, se lo mucho que te presionaron para no sacarnos de ese lugar, me contabas que trabajar y estudiar era muy complicado; es por eso que nunca te di problemas, trataba de ayudar en muchas cosas para que tu carga fuera menos, pero aun asi yo te necesitaba. Cuando la vieja murió y todo el dinero te lo heredó cambiaste, creí que por fin seríamos felices y tendríamos más tiempo de hablar, pero no, no fue así mientras me dejabas encerrado haciendo tareas tú te ibas a tomar y acostarte con mujeres. pense que solo necesitabas tiempo para tí ya que después de años no lo tuviste, sin embargo esas salidas fueron constantes, llegabas a casa en la madrugada, más de 5 veces llevaste mujeres a casa, ya no me contabas nada, solo me hablabas para saber mis notas y amenazar con no perder la beca por promedio. Cuando más te necesité, no estabas…

- … Eres muy inteligente y nunca necesitaste mi ayuda para estudiar, lo tenías todo en esa casa,
¿q-qué más querías?

- uff, ¿¡Dónde estuviste cuando la ansiedad me invadió y la depresión me estaba matando!? a diferencia de ti el alcohol no resuelve la soledad en la cual me sumergí, no sana las heridas que durante todos esos años cubri. sabes yo tambien comencé a trabajar mientras estudio y aun tengo tiempo para hablar, reir y pasar tiempo con Yael y otros compañeros, incluso tengo tiempo para dar tutorías a más de 3 chicos por semana. No entiendo cómo es que tú no tuviste ni 5 minutos para mi en aquellos días.

Kou se quedó en silencio probablemente en shock, sin decir más Yul se fue corriendo. Me acerque a él un poco y toque su hombro. – sabías que cada vez que llegabas a tu casa completamente perdido dormías en el suelo, y fue Yul quién siempre te arrastro a tu cama, cambió tus prendas e incluso en más de una ocasión te baño. Piensa muy bien lo que le dirás mientras tanto se quedará conmigo en el dormitorio de estudiantes, ahora me voy antes de que no pueda controlar sus ganas de llorar.

- g-gracias Yael, por favor cuídalo. – solo pude asentir a su petición y fui detrás de mi amigo.