Alive.

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Capitulo 1: Primer Día

Samantha se encontraba en su cuarto encerrada, sentada en su cama, con las rodillas pegadas en el pecho y con un libro en las manos, se acomodó el cabello castaño detras de su oreja izquierda, cambió la hoja con la mano derecha y suspiró, leyendo, sus ojos se movían al compás de las palabras que trazaba con su mirada, le encantaba leer, era lo único que tenía para hacer cuando estaba sola, se introducía a un mundo de felicidad, de imaginación, y que la transportaba de ese ambiente tan sombrío y oscuro. Un sonido le arrebató su consentración, un sonido que provenía de la ventana, probablemente de afuera, sintió que unos ojos se posaban en ella y la observaban intensamente, la chica no quiso voltear, sentía un miedo horrible, un temor espantoso, cerró el libro delicadamente con ambas manos, cerró los ojos lentamente, y con los pelos de punta volteó rapidamente hacia su izquierda... nada, ¿Quién podría estar vigilandola? es lo que ella se preguntaba, había cerrado la puerta blanca de su cuarto con seguro, había cerrado las ventanas y corrido las persianas, de tal forma que la única persona que podría estar con ella era.. su fiel compañero, el libro que tenía en sus manos, ahora cerrado, decidió dormir, y librarse de esa presión en su pecho, corrió las delicadas sábanas de su cama, se acostó y dejó su libro en su mesita de noche, apagó la pequeña lámpara que alumbraba un espacio de su cuarto, se reclinó y cerró sus ojos, ahora, lo que seguía era descanzar, al otro día tenía escuela, y no se iba a perder su primer día de clases en su nuevo instituto ''Evergreen Institute''.

Un tenue rayo de sol se colaba por las persianas, alojandose en la cara de Samantha, esta se quejó y se talló los ojos con el dorso de sus muñecas para luego continuar con los nudillos, se sento suavemente en la cama, tomo la punta de las sábanas con sus delicadas manos y las corrió para poder levantarse, se paró junto al espejo que tenía en el costado de su cuarto.. lo mismo de siempre, cabello castaño oscuro, con algunas ondas y ahora algo enmarañado, grandes ojos cafés muy profundos, labios delicados y algo gruesos, y una nariz perfecta para su cara, ella no se consideraba una mujer hermosa, pero tampoco una tipa fea, se había acostado con unas bragas negras y una camiseta con tirantes del mismo color, tenía una linda figura, piernas algo largas, una cintura pequeña y tenía los pechos del tamaño de su mano, pero muy lindos y delicados. Se desvistió y tomó camino hacia el baño, miró la hora, era lo suficientemente temprano como para darse una ducha tranquilamente, así que dió de la llave y se metió en la tina.

Después de su relajante baño, se envolvió con una toalla alrededor de su cuerpo y se secó, tomó unos jeans oscuros, un encaje blanco de 2 piezas, una camiseta blanca con una frase en letras negras: ''Walk for your own, and leave me alone'', sus infaltables converse negras y se vistió, se cepilló su cabello y bajó a desayunar, se hizo una taza de leche y unas tostadas, se sentó en la mesada y se comió su desayuno recien preparado, escuchó unos pasos por las escaleras, se tensó y recordó que su padre llegaba todos los días a las 4:00 AM.

- Buenos días Sam - se dirigió su padre a el congelador y retiró la leche con su mano derecha mientas que con la izquierda cerraba la puerta del electrodoméstico-

- Buenos días - sonrió mientras su padre tomaba un vaso y vertía el líquido blanco en el - ¿Cómo te fué ayer?

- Lo de siempre Samantha, lo sabes - frío, como siempre lo dijo, su padre trabajaba en una fábrica en la ciudad, donde lo único que se hacía era armar productos ¿Qué clase de productos? No sabía -

- Se me hace tarde, mejor me apresuro - se dirigía a su padre mientras subía las escaleras lentamente, esperando su respuesta, pero no la consiguió, el solo asintió -

Fué al baño nuevamennte, esta vez solo para cepillarse los dientes, llevó a cabo su cumplido, luego bajó por las escaleras y salió de su casa despidiéndose con un grito de su papá. El instituto quedaba a unas 4 cuadras de su casa, así que buscó en su bolsillo y palmeó su auriculares, los colocó en sus oídos y en su iPod reprodució su canción favorita ''Good Enough'' de Evanescence, caminando se fijó en la gente que pasaba a sus costados, en lo que ocurría a su alrededor, se congeló, había presenciado un asalto , el tipo había apuñalado a su víctima para quitarle su billetera, Samantha solo observaba como el cuerpo de el inocente se desplomaba en el suelo mientras el cobarde miraba en la dirección de la chica petrificada, ella dirigió su mirada un poco mas arriba, pasando de su arma blanca a su cara, este la miraba enojado, irritado, y una sonrisa se coló en los labos de el, ella abrió los ojos y echó a correr, el asaltante, que tenía aproximadamente 38 años la perseguía, ella era la única testigo, y quería eliminarla, Sam corrió lo mas rápido que pudo, el cansancio la estaba venciendo, y el tipo la seguía, ella miró hacia atrás y lo vió corriendo detrás de ella, no se dió cuenta del impacto, pero chocó con un chico, y con el golpe, calleron ambos al suelo, estaban en la esquina del instituto y el delincuente ya no la perseguía, ya no estaba, alterada, temerosa, miró a todas direcciones, pero se había esfumado, cuando su mente volvió a fijarse en si, miró al frente, y divisó a un chico, en cuclillas, recogiendo sus cuadernos y sus cosas:

- Lo siento, de verdad lo siento... yo, uhm, un tipo me perseguía y... - se interrumpió a si misma y se acercó a ayudar al chico a recojer sus libros - Soy Samantha.. - le puso un libro de álgebra en sus manos -

- mhhh.. gracias - el muchacho levantó la mirada, ojos avellana y mirada sexy, cabello castaño claro y labios deseosos de un cálido beso, el era realmente guapo, y enseguida, Sam se ruborizó. - 

- ¿Cómo te llamas? - Sam, curiosa, preguntó, con sus mejillas rosadas -

- ¿Importa? - el timbre sonó, era hora de entrar a clases, Sam iba a articular palabra, pero el chico estaba en la entrada, caminando hacia los salones -

 Ella tambien entró, con un propósito importante, pedirle disculpas y obtener su nombre; cuando entró a Evergreen Institute, que por cierto se encontraba en California, sintió una mirada pesada que la atormentaba, era exactamente la misma mirada de la otra noche....

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Hoola chic@s se que es muy corto, pero es demasiado tarde aquí, y mañana debo ir a la escuela, bueno, les quería decir que ojalá les guste, a mi la trama me encantó asi que solo espero que sea de buen carácter para ustedes! muchas gracias! voten y comenten porfaa! :D besos a tod@s

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