Era un nuevo día, los rayos del sol daban en la cara a la ojiperlas. Hinata se levantó y lo primero se fue a duchar y poner una ropa distinta y cómoda, se puso unos shorts que le llegaban un poco más arriba que las rodillas, una sudadera amarillenta con unas medias blancas. Cuando bajo fue a preparar el desayuno para ella y sus hijos los que estaban durmiendo aún, apenas eran las 8:30 así que los dejo dormir un rato más.Hoy se encontraba bastante mal por la sorpresa que encontró ayer, pero tenía que verse bien para sus hijos, no quería que se preocuparan por ella, pero no sabía si lo podía guardar bien.
Cuando terminó el desayuno fue a poner los manteles individuales en la mesa para cada uno y los platos encima.
— Buenos días mami — Dijo una pequeña voz entrando en el salón.
— Buenos días, Boruto — Dijo Hinata con una sonrisa un poco fingida y abrazando a su hijo. — ¿Hima sigue durmiendo? —
— Si, pero ahora iré a levantarla — Respondió Boruto subiendo las escaleras hacia la habitación de la pequeña Hima.
Cuando bajaron estuvieron desayunando mientras Himawari estuvo contando un sueño que tuvo en la noche. Cuando terminaron, Boruto ayudo a su madre a quitar la mesa y fregar los platos, después Hima y Boruto de fueron a sus habitaciones a cambiarse.
Narra Hinata.
Cuando terminé de fregar los platos me fui al sofá y me senté observando la nada y recordando aquella situación. ¿Por qué Naruto me haría esto? Pensé mientras me saltaban unas lágrimas, pero sonó el timbre y dejé esos pensamientos atrás, me seque un poco las lágrimas y abrí la puerta.
— Hola, Hinata — Habló Sasuke.
— Sasuke-kun... ¿A qué se debe su visita? — Pregunté un poco curiosa.
— ¡Hola tia Hinata! — Se asomó una pequeña cabeza detrás de Sasuke, era Sarada.
— Sarada quería venir a jugar con Boruto y Himawari, ¿Podemos pasar? —
— Oh, por supuesto que sí — Hablé apartándome de la entrada. — ¡Boruto, ha venido Sarada! —
— ¡Sarada! ¡Ven, vamos a jugar con Himawari! — Habló Boruto que bajo corriendo las escaleras a por Sarada.
— Puedes sentarte en el sofá, Sasuke, ¿Quieres té? —
— Está bien, y no, gracias, ya desayuné antes de venir — Respondió Sasuke sentandose en el sofá. — ¿Has estado llorando? — Preguntó Sasuke mirándome fijamente a lo que me puse nerviosa... Había descubierto que había llorado cuando no quería que lo supieran.
— Si... Antes de que vinieras — Hablé agachando la cabeza.
— ¿Fue por Naruto, verdad? —
— Si... Aún no comprendo porque... — Ante eso saque unas pequeñas lágrimas las cuales notaron Sasuke.
— ¿Quieres que vayamos a que te despejes con los niños? —
— Si, por favor, ¿Pero dónde iremos? —
— Conozco un parque donde no suele ir nadie, voy allí cuando me siento mal —
— Está bien, seguro los niños quieren ir — Dije con una sonrisa fingida.
Narra Narrador
Estaban de camino al parque, los niños iban los tres juntos mientras detrás iban Sasuke y Hinata observándolos.
Cuando llegaron Boruto, Sarada y Himawari fueron directos a jugar mientras que los mayores se sentaron en un banco un poco alejado.
— ¿Te has vuelto a encontrar a Sakura? — Preguntó Hina mirando al azabache.
— No, tampoco quiero verla después de lo que he hecho. Sólo la veré para cosas importantes — Respondió Sasuke mirando a dirección de Sarada. — ¿Y tú, te has encontrado con Naruto? —
— No, pienso igual que tu, le veré cuando sean momentos importantes —
Se quedaron un momento en silencio, pero no fue un silencio incómodo. Mientras Hinata observaba a los niños, Sasuke giro a ver a la ojiperlas, se quedó admirando la belleza que cargaba la Hyūga, y ahí fue donde le dio otro pequeño pinchazo en el corazón a lo que aparto la mirada.
— ¡Mami, empujame en el columpio porfa! — Habló la pequeña Himawari de lejos.
Y así fue, Hinata se levantó a ayudar a su pequeña niña, de mientras, Boruto y Sarada jugaban al pilla pilla y el Uchiha observaba de lejos a la Hyūga. No sabía que eran esos pinchazos que le llegaban cuando estaba cerca de Hinata, también le llegaban cuando era jóven y aún seguía en la academia, cada vez que veía a aquella ojiperla se tenía que alejar de ella porque le iba a él corazón a mil y no sabía por qué razón.
Mientras estaba Hinata empujando a Hima en el columpio se le formó una sonrisa, veía como las dos se divertían, le causaba paz.
Cuando Himawari se bajó del columpio se fue a jugar con su hermano y Sarada, y Hinata volvió al banco donde estaba el azabache.
— Veo que tienes buena conexión con tus hijos —
— Si, yo solo intento alejarlos de todo lo malo — Habló Hinata sonriendo mirando en su dirección.
A lo que Sasuke le hizo una media sonrisa.
Narra Sasuke.
Hinata era una buena madre, cuidaba de sus hijos, les hacía la comida, hacían cosas juntos, veían pelis juntos. Lástima que Naruto la esté desperdiciando y sea un idiota. Hinata me recuerda mucho a mi madre, su forma de hablar, su pelo, sus expresiones, su belleza..
Volví a mirar la belleza de Hinata otra vez, Sakura también era hermosa, pero esta mujer tenía algo que no tenían las demás mujeres.— Sasuke-kun —
— Dime, ¿Pasó algo? —
— Hoy te puedes quedar a comer con Sarada si gustas — Dijo Hinata sonriéndome a lo que me puso un poco nervioso.
— Si no soy un estorbo para ti, claro, me gustaría comer allí con Sarada — Dije y Hinata se puso contenta.
Ya eran las 12:16 íbamos camino a la casa Uzumaki-Hyūga, aún que ya no es muy Uzumaki que se diga. Cuando entraron Hinata se puso a hacer la comida y los niños fueron al patio trasero a jugar un rato.
— Sasuke, si quieres te puedes dar un baño —
— Oh, si no te importa —
— Claro, ve a bañarte, puedes ir al de mi habitación o al otro, al que gustes mejor —
Cuando terminó me dirigí a su habitación para ir al baño, cuando entré a la habitación habían fotos de la famila Uzumaki-Hyūga, donde parecían felices y una familia... En la mesilla de Hinata había una foto de sus hijos, se nota que Hinata amaba a Boruto y Himawari como yo a Sarada.
No tarde mucho en ducharme y me puse ropa que traía, la ropa estaba limpia así que así era mejor, aún que tenía el pelo mojado, deseaba secarmelo, asique baje y pregunte a Hinata donde se encontraba secador.
— Hinata, ¿Me puedes decir donde está el secador, por favor? —
— Claro que si, sígueme —
Llegamos arriba a su baño y me lo doy.
— Si quieres te lo puedo secar yo y así te es más fácil — Me preguntó Hinata, yo me puse un poco nervioso ante eso, así que contesté sin pensar.
— Si, si no tienes nada que hacer ahora claro — Me puse un poco rojo ante esa respuesta que di.
Me estuvo secando el pelo durante 15 minutos, la verdad que disfrute esos minutos, no paraba de observar a Hinata.
Yo creo que estoy empezando a sentir cosas de nuevo por aquella mujer.
ESTÁS LEYENDO
EL ENGAÑO
RomanceTodo cambió cuando Hinata encontró a Naruto y Sakura en su oficina teniendo relaciones. Sasuke y Hinata estaban en la misma situación, pero la debían guardar para que sus hijos no se enteren y se enteren de una mentira. Pero que sería mejor ¿Que se...