Capítulo I

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             Capítulo I - Venganza

Chloe

Joder, me va a estallar la cabeza.

Lo primero que veo al abrir los ojos es algo de madera. Un techo, sí, es eso. Los rayos de sol se escapan por unas cortinas blancas, que me da justo en la cara y hace que cierre los ojos de nuevo.

Toco a mis lados —aun con los ojos cerrados— y me doy cuenta de que la cama en donde estoy es muy blandita. No es mi cama. ¿Que mierda hice anoche para no acordarme de nada?

Siempre que bebo de más y amanezco en una cama que no es mía, me fijo si estoy vestida y, gracias a Dios, lo estoy. Y para continuar, si he dormido sola. Mierda. Al girarme veo a un chico, que sigue durmiendo. Él también está vestido. Al menos, se que no hicimos nada anoche, mi único recuerdo de anoche es haberme besado con el castaño que está a mi lado para mostrarle a Malcom que estoy con alguien después de que terminamos.

En realidad, estuve con muchos chicos después de él, pero el muy hijo de su madre siempre que puede, me presume que su nueva novia tiene más cintura y está más buena que yo. Pero siempre que lo hace, me encuentro sola. Es como si supiera cuando estoy en una relacion, o no. La verdad, mis relaciones amorosas ya no funcionan tanto. Siempre duran menos de seis días, es más para tener sexo que otra cosa. Y no me quejo. Es más, me gusta, siento que puedo ser yo misma. Total es para tener sexo unos días y después los echo.

El castaño a mi lado se empieza a remover y yo entro en pánico.

Mierda.

Lo mejor para los dos sera irme antes de que se despierte del todo, así que, eso es lo que hago.

Oh, no. No, no, no.

Trato de moverme lentamente hacía el borde de la cama pero, el castaño murmura algo dormido y me pasa un brazo por encima.

Tengo que salir de aquí antes de que se despierte. Ya.

Me saco cuidadosamente su brazo de la cintura y lo giro para el otro lado, así podre irme sin que pase eso de nuevo. Me levanto, agarro mis tacones y mi chaqueta, y me voy silenciosamente.

Al bajar las escaleras escuchó voces en la cocina, claro que me voy para el otro lado. No estoy para hablar ahora mismo. Me va a explotar la cabeza si me llegan a hablan.

Cuando por fin salgo de ahí, voy directo a casa de mis padre en autobús. Agradezco tener dinero de sobra para pagarlo en la funda de mi móvil. Siempre hago lo mismo, salgo de casa, haga lo que haga, en la funda de mi móvil siempre va a ver un poco de dinero.

Al llegar me encuentro aparcado un coche negro en frente de mi casa. Eso solo significa una cosa:

El estúpido de Liam.

A veces me pregunto, ¿por qué mi querido hermanito no pudo tener otro mejor amigo?

Al entrar a casa me encuentro la escena de casi todas mis mañanas.

A papá y mamá en la cocina preparando café mientras conversan. A Matthew, el idiota de mi hermano y, por último, a Liam, lamentablemente el mejor amigo de Matth.

Liam ya es como uno de la familia, se pasa casi todos los días en mi casa con Matth.

Ellos dos se volvieron muy únidos estos últimos años. La verdad no sé como Matth sigue siendo su mejor amigo, Liam es un idiota. Digamos que... nos ¿odiamos?

En realidad, no nos odiamos... O bueno, al menos yo no sé si lo odio.

Él y yo compartimos algo que puede que nos sirva en un futuro, espero que eso nunca pase. Aunque bueno, me gustaria ver la cara de todos si eso llega a pasar.
A ambos nos fueron infiel. Malcom y Michelle —la ex de Liam— se acostaron a nuestras espaldas, me entere porque el muy idiota de mi ex se acosto con ella el mismo día que me dio las llaves de su casa. Y claro, al día siguiente se lo conte a Liam, ambos terminamos con ellos y decidimos que no hablariamos más del tema.

Amor por ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora