ME ENCONTRABA en el comedor, presenciando el último desayuno, ya después nos teníamos que ir a nuestros equipos. Tenía que jugar la copa argentina y la libertadores también, por más de que no sea titular, voy a dar todo desde donde pueda.Al terminar vino la charla motivacional y luego los avisos de los amistosos que íbamos a jugar dentro de poco. Según Mascherano nuestros clubes ya estaban enterados y la mayoría ya tenía el permiso para volver a viajar.
— ¿Me vas a extrañar? — Preguntó Agus, sacándome de mis pensamientos.
— Ajá, te voy a extrañar... — Lo pensé por un momento, sintiendo la risa de Luka detrás mío. — A todos los voy a extrañar.
La expresión del mayor cambio a una mucho más seria y complicada. Me acerqué a su oído, procurando que nadie nos vea ni nos escuche.
— Igual a vos te voy a extrañar mas, Agus. — le dije en un susurro.
Escapó una leve sonrisa de su rostro, contagiando a los presentes.
— Suerte en Boca, Valen. — deseó y lo abracé.
— Gracias.
— ¿Por qué Colorido?
— Por todo. Fuiste el único que se dio cuenta. — me tomó por los hombros, separándome de su pecho. Mirándome con preocupación. — Me tengo que ir.
— No, para. — pidió. — Te tengo que decir algo.
Lo miré fijamente, en señal de escucha.
— ¿Que es lo que te pasaba?
— No se como ponerlo en palabras, pero vos te diste cuenta de que no la estaba pasando bien, gracias por eso.
— ¿Sabes que podes contar conmigo? — asentí. — No importa si estamos jugando en contra o somos de distintos equipos, yo estoy para vos.
Hice mi mayor esfuerzo para que las lagrimas no salieran.
— Te amo Agustín.
— Te amo Valentín.
Y la alarma de mi teléfono sonó, indicándome que iba a llegar tarde.
— Bueno... eh... nos vemos en un par de semanitas. — dije.
— Ahí te espero.
———
Ya tenía la remera con el dorsal número diecinueve puesta, iba a entrar, estábamos empatando con Arsenal por copa argentina, nada puede salir peor.
— Escuchame una cosa, Valentín. — me llamó mi técnico. — La oportunidad que te estoy dando no la podes errar, y también quiero que sepas que vas a entrar a la cancha solamente porque no hay otro medianamente decente.
¿Este flaco me está jodiendo?
Me limite a asentir a sus indicaciones, ahora tenía la presión sumando a todos mis problemas.
No importaba qué tipo de pase o entrada buscaba me terminaba saliendo mal o lo erraban mis mismos compañeros de equipo.
La frustración hizo que empiece a tirarme el pelo y mi expresión cambie. Si seguía así iba a tener otro ataque de ansiedad.
— Calmate, ¿que te pasa boludo? — me habló uno de mi equipo, ni siquiera me di vuelta a ver quien era.
Trate de repetir los ejercicios de respiración que me había enseñado mi psicólogo, pero no parecían funcionar.
Y todo fue peor, porque siempre puede ser peor.Arsenal nos había metido gol, y las ganas que tenía de matarme eran impresionantes y más fuertes que nunca.
La mirada que me dirigía Almiron demostraba decepcion, desesperándome y sintiendo que no había hecho absolutamente nada.
El árbitro pitó el final del partido, dejando a todos los jugadores de boca cabizbajos.
— Todo tu culpa, pendejo de mierda.
Volví a tomar aire para no agarrarme a las trompadas, yo no tenía autocontrol y él era un adulto de más de treinta años.
— Chupala Pol. — le dije y salí del vestuario.
No pensaba ir en micro con el equipo, puede ser desubicado u egoísta pero en estos momentos me chupa un huevo.
Le pedí a mi mejor amiga que me venga a buscar, era lo único que me salvaba últimamente.
— Ey... — me saludo con cariño.
— Hola Agus. — le correspondí el saludo.
— Hola Colorido. Vení.
Me desplome en los brazos de la rubia, muchos decían que teníamos que estar juntos. La verdad que no, éramos amigos y estábamos bien así.
— Perdón que te llame así de la nada, no tenia a quien hablarle.
Y me acordé de Agustín y sus palabras: "Yo estoy para vos en lo que necesites"
Una lágrima cayó sobre mi mejilla, y no iba a admitir jamás que detestaba llorar en frente de cualquier persona, me hacía sentir completamente débil.
— No te preocupes Valen, ¿vamos a mi casa?
Asentí y nos dirigimos a su auto. En el viaje existió el típico silencio incómodo y tenso, que ponía inquieto a cualquiera.
— ¿Me queres contar que te pasa? — preguntó.
— Solo lo de hoy. — asintió no muy convencida. — Almiron y los de mi equipo me dijeron que no servía para nada y que habíamos perdido por mi culpa, algo de todos los días.
Y era verdad, todos los partidos pasaba la misma mierda, me hacían sentir que no era nadie. Quizá por eso me afecto mucho la derrota del mundial sub20.
Todavía recordaba lo que me habían dicho cuando volví.— ¿Tan rápido perdiste? — me habló Benedetto, a lo que lo mire con súplica, para que no siguiera. — Tenía razón, cualquier persona que piensa que sos bueno jugando no sabe nada de fútbol.
— Te juro que pienso lo mismo, si es tan bueno como la gente dice, ¿porque no aporta nada al equipo? — comentó Roncaglia.
— Encima en los partidos de la sub20 tampoco aportaste mucho. — rió Langoni.
— Concordamos con ustedes. — dijeron Vasquez, Merentiel y Varela con sonrisas en sus caras.
No soporte más y salí del vestuario luego del entrenamiento, mientras las lágrimas caían sin cesar.
— Valen, ¿estas bien? — me llamó Agus desde el asiento del conductor.
Me limpié las lágrimas disimuladamente y asentí.
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por sobre todo lo malo | gialen
Fanfic↳ "POR SOBRE TODO LO MALO" ¡! Luego de haber perdido el mundial sub20, nuestros jugadores empiezan a replantear situaciones de sus vidas y deciden descubrir nuevas cosas.