Eres Mi Luz - (Aisawa x Tn)

capitulo 34: Aisawa.

Narra ___:

Él seguía agarrando mi mano, se sentía cálido..
Sentía como su piel estaba algo aspera por el trabajo de héroe pero a la vez, se sentía suave y cómoda.

Entonces me quedé pensando, ¿Realmente me agradaba él o.. empezaba a sentir algo por él?...como... amor, cariño, admiración, fascinación o solo me encantaba?. Tal vez me encantaba su forma de vivir, tan recto a las normas, tan maduro y tan serio ante los problemas que afrontaba o... Me encantaba su forma de tratarme, de verme con cariño y a la vez con desespero, tal vez esa mirada que penetraba mi ser cuándo me miraba a los ojos, o tal vez su voz esa que a la vez era cálida y ronca que hacía una mezcla tan perfecta... Esa voz suave y fuerte a la vez.

Desde el día que lo ví supe que era diferente, que era un hombre de temperamento fuerte, pero que al verlo con determinación, se veía frágil y roto por dentro; cómo una tormenta que estaba por caer, sus rayos, esas líneas torcidas de luz que te aceleraba el corazón por segundos, los truenos, esos que con solo escucharlos te tensaba el cuerpo y la lluvia, esas gotas de agua que al caer calmaba y transmitían paz; esa maldita dualidad que me estremecía todo el cuerpo.

Él era mi tormenta, sabía que se aproximaba para mojar o inundar mi ser. 

Aisawa, Aisawa, Aisawa... Su nombre, ése nombre que me encantaba, sabía que me gustaba hasta sus letras y el sonido que provocaba al pronunciar su nombre.

Sentía como mi corazón se aceleraba al pensar en él, tan profundo, tan íntimo... Con solo pensar en su rostro, ese rostro algo descuidado, con la barba con días sin afeitar, o las ojeras que tenía muy notorios o tal vez en esos ojos tan profundos, llenos y vacíos a la vez, ese negro azabache que me recordaba a la noche, tan solitario y tan él, ese cabello, largo y sin peinar que lo caracterizaba mucho, ese mechón que estaba en medio de sus ojos y que llegaba a la punta de su nariz, su mandíbula tan bien definida y tan masculina, en su cuerpo, maldita sea, ese cuerpo delgado pero a la vez tonificado, su altura, sus manos, masculinas y delgadas, sus finos labios, que no paraba de verlos, simplemente todo de él era increíble.

<*Maldita sea, creo que me enamoré perdidamente de él*>

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me había dado cuenta que estábamos afuera de la habitación de enfermería, Aisawa volteó a verme.

Aisawa: Bien ya... ¿Sucede algo?, ¿Te encuentras bien?. *Preguntó al verme*

__: Si.... *Dije casi en un susurro*

Aisawa: Entonces, ¿Por qué estás tan roja?. * Preguntó después de haber levantado mi barbilla con su dedo índice*

Seguía en trance.

__: No... Lo sé. *Dije para después perderme otro rato en sus ojos*

Aisawa llevó sus manos a mis hombros y me sacudió muy fuerte para que volviera en mí.

__: Ah, ¿Qué??!. *Dije reaccionando*

Aisawa: Por fin volviste, parecía que estabas en las nubes. *Dijo burlón*

__: No sé que me pasó, pero ya estoy bien. *Dije más concentrada*

Empezaba a fruncir el seño, estaba pensando en por qué me puse así, jamás me había pasado.

Después de unos minutos entramos y le expliqué a la doctora que tenía.

Me dijo que tomara más agua y me tomó unas muestras, mañana volvería a pasar para que me diera los resultados de los análisis para tener un diagnóstico más profesional.

Después nos fuimos de la UA, Aisawa me acercó a mi edificio, no se quedó por qué tenía doble turno en su agencia, me despedí de él con un beso en la mejilla y mi corazón estaba muy inquieto, ví como se alejaba y me metí a mi edificio, hice mis tareas, cené, me bañé e iba a irme a la cama, pero una persona inoportuna tocó la puerta, me levanté de la cama ya en pijama y fuí a ver por el vidrio pequeño que tenía la puerta en medio que se veía para el otro lado, me quedé un poco extrañada a ver a...

__: Bakugou?. *Dije al abrir la puerta*

Bakugou: H-hola. *Dijo algo tímido viendo hacia otro lado*

Ví como su mirada giraba hacia mí y ví como sus pupilas se agrandaron más y empezaba a ruborizarse. Haciendo que él empezará a desviar su mirada y llevarse una mano a la cara, mientras que la otra la tenía en su bolsillo, algo característico de él, no entendía  que le pasaba.

Bakugou: Estás en pijama, maldita sea, no salgas así. *Dijo con su tono normal*

__: Bueno, tal vez es por qué me apetecía dormir más temprano. *Dije un poco obvia*

Bakugou: Bueno, pero no salgas así, hay hombres rabo verdes que no dudarán en faltarte al respeto. *Dijo más tranquilo*

__: Sí sí sí, mamá, lo que tú digas. *Dije para después echarme a reír*

Bakugou: No te rías idiota, venía a hablar contigo pero será en otra ocasión. *Dijo al voltear a verne*

Me recargue en el marco de la puerta y cruzando mis brazos.

__: ¿De que querías hablar conmigo?. *Dije en un tono serio*

Solo me miró una mirada penetrante que me decía que no tenía miedo, una mirada firme, eso me gustó un poco, esa mirada decidida.

Bakugou: Mejor lo hablamos otro día, tengo que irme. *Dijo sin más para después llevar sus dos manos a sus bolsillos*

__: Esta bien, con cuidado, bakugou-san. *Dije algo bromista*

Note cómo alzó una mano y me enseñó el dedo medio para después irse sin voltear atrás, solo reí por la acción y me fuí a la mi habitación, abrí la ventana corrediza que me llevaba hacia el balcón, y observé la noche, la noche era cada día más oscura y empezaba a llover, me relajó, el sonido y los rayos, la paz que transmitían, la paz que me recordaba a él. Me metí y dejé las ventanas abiertas, se sentía fresco y sin más, me quedé dormida.