𝘶𝘯𝘪𝘤 .ᐟ.ᐟ

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Miles esta cansado, no a dormido bien en los últimos meses, pues los acontecimientos ocurridos durante su estadía en la sede de las arañas aún se mantenían frescos en su mente y cuerpo, porque si, Miguel dejó cicatrices que para Miles no eran nada más que un constante recordatorio de lo que era y seguía probablemente siendo a los ojos de Miguel, una anomalía.

Su cansancio era constante y su rendimiento académico había desendido, pues su mente no podía dejar de repetir como lo perseguían nuevamente, como Miguel le gritaba todas aquellas cosas hirientes. Soñar nuevamente como Miguel lo lastimaba, enterrando sus garras en su carne hasta desgarrarla y hacerlo sangrar y que por más que gritara por ayuda, nadie vendría a ayudarle.

A perdido la cuenta de las veces en las que a despertado sudado, agitado y aveces hasta gritando, para posteriormente ponerse a llorar. Y Miles esta seguro que todo esto, es el precio a pagar por haber podido salvar a su padre, porque si, Miles evito que su padre muriera y eso no hizo que su universo colapsara y desapareciera

No, absolutamente no. Pero eso no hizo que alguien se disculpara con él por toda la mierda que le hicieron pasar, o bueno, Miguel lo hizo, pero Miles podía admitir con firmeza que esa había sido la disculpa más forzada que jamás hubiera escuchado.

Pero por el bien de su poca salud mental, o la que le quedaba hasta ese momento, la acepto, además, ¿que otra opción tenía?, no es como si pudiera gritarle delante de todos reclamándole por lo que le hizo pasar sin él temor constante de que Miguel simplemente lo partiera en pedazos con sus garras. Porque si, Miles le tenía miedo a Miguel, le aterraba. Por esa razón, cuando después de toda esa mierda y que le dieran su propio maldito reloj y que oh sorpresa!...ya no fue tan emocionante como lo fue en un principio. Evitaba constantemente toparse con Miguel, pues verlo le formaba un nudo en el estómago, incluso las palabras de Peter seguían revoloteando en su cabeza aveces,el maldito diciéndole con tanta seguridad; 'Se ve bravo, pero no muerde'. Claro, el bastardo no mordía, arañaba!, desde el punto de vista de Miles, Miguel era el maldito pitbull que perseguía a cualquier animal que se metiera en su patio que no fuera bienvenido hasta tenerlo en el hocico y utilizarlo como uno de esos juguetes chillones.

Y Miles fue el pobre gatito perdido que por error terminó en el patio del pitbull de nombre 'princesa', totalmente influenciado por la frace 'tranquilo que no muerde'. Pura mierda.

Dejando el tema de lado. Miles se dirigía a una de sus clases, no podía posponerlas por más sueño que tuviera; debía ser un chico responsable y enorgullecer a sus padres, después de todo, siempre daba lo mejor de él solo por ellos. Incluso cuando daba sus patrullages nocturnos como Spiderman y tenía que batallar con algún villano o parecido y el mínimo pensamiento de dejarlo todo, de colgar el traje; era desechado inmediatamente, pues en su mente, tenía la idea de hacer un lugar mejor, carente de criminales que pudieran hacerle algún daño a sus seres queridos o a la gente de Brooklyn.

Un suspiro escapa de sus labios, como si hiciera que su cansancio y sueño se fuera con el; llego tarde a su clase y el profesor se lo hace saber, porque a los profesores les fascinaba tanto avergonzar a sus alumnos públicamente? Como si ellos jamás hubieran echo algo así.

Se disculpa con timidez, caminando con prisa hacia su asiento, sentándose y sacando las cosas necesarias para la clase. Aunque probablemente no las utilice y termine pidiéndole a alguien más los apuntes por su falta de atención.

El sueño se vuelve más fuerte o la clase no era de su interés, pero el sueño estaba ganando, así que, apoyo su cabeza en sus brazos, los cuales cruzo para usarlos como almohada.

𝗛𝗘𝗥𝗜𝗗𝗔𝗦 𝗬 𝗖𝗜𝗖𝗔𝗧𝗥𝗜𝗖𝗘𝗦 ♯satsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora