𝟬𝟰

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La cara que puso Minho después de escuchar la puerta cerrarse fue digna de una foto, o quizás un cuadro. ¿Qué mierda acaba de pasar? O sea, Jisung se fue, dejándolo solo en el departamento y volverá en tres días. Definitivamente estaba perdido, otra vez.

Tomó sus cosas y partió a la universidad, no sin antes meter su laptop en la mochila y llevarse una manzana en manos. Caminó rápidamente, con la intención de ver a Jisung caminando, quizás acompañarlo a donde debía ir, pero no encontró rastro de él, ni siquiera pudo ver su roja cabellera por sobre las personas.

Ignoró el incomodo sentimiento que se implantó en su pecho y siguió caminando hasta llegar a la universidad, donde entró y se dirigió al aula donde tendría su clase. Al llegar se sentó en una mesa alejada, ignorando cuando llego Changbin a preguntarle donde estuvo toda la mañana. No tenía ganas de hablar y se sentía desconocidamente irritado, solo quería volver a casa.

Por otro lado, Jisung se dirigía en taxi a la casa de Seungmin. No quería ver a Minho, necesitaba recapacitar un poco, además hace tiempo no veía a su amigo. Se sentía algo mal por mentirle así a Minho, pero necesitaba un tiempo. Aquel rechazo inconsciente que le dio Minho lo dejo dudando si valdría la pena declararse o no, porque Minho no parecía sentir nada por él.

Después de unos veinte minutos conduciendo, el taxi llego a la puerta de un condominio privado, por lo que Jisung bajó la ventana y le anuncio al guardia de la entrada que iba como visita y que el taxi se iría en unos minutos, cuando lo deje en la casa de su amigo. El guardia verifico aquello en un su teléfono y lo dejo pasar.

La casa de Seungmin era grande, demasiado para vivir solo. El taxista condujo un par de cuadras, hasta que Jisung le dijo que se detenga. Le entrego el dinero al hombre y se bajó, esperando a que el vehículo de la vuelta para comenzar a caminar. Si no se equivocaba quedaban dos cuadras para llegar a la casa de Kim.

Se dio cuenta que todas las casas tenían un pequeño cartel cerca de la vereda, con el número de casa, así que se guió con eso. Y cuando llego a la casa de Seungmin se sintió aliviado, había creído que tomo la calle equivocada.

Pasó por una pequeña reja y entro al jardín frontal, bastante minimalista y prolijo, para luego comenzar a caminar por el camino de cemento que se extendía hasta la puerta principal. Tocó el timbre y esperó a que su amigo abra la puerta. A los pocos minutos la puerta se abrió, dejando ver a un chico alto de cabellos azules y labios pequeños.

— Hola, ¿Quién eres? — pregunto el chico mientras se rascaba la nuca, su voz era algo rasposa y grave.

— ¡Jisung! ¡Llegaste bro! — se oyó la voz de Seungmin desde atrás de aquel chico.

— Deja que pase Chan, es el amigo del que te hablé. — dijo Seungmin al otro chico.

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borrow a kiss 𔓕 𝙈𝙞𝙣𝙨𝙪𝙣𝙜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora