BILL:
Otro día como cualquier otro me despierto en mi cálida cama debido a los ladridos de Pumba.
-¡PUMBA, YA!- Le grité a mi perro, me estaba aturdiendo.
Miro el reloj despertador en mi mesita de noche, al lado de mi cama, 06:05 am.
A pesar de las frías mañanas de Hamburgo Pumba (mi pequeño bull dog de tan solo 1 año) siempre me levanta al rededor de las 06:00 am para que lo saque a pasear.
Mis clases comienzan a las 07:00 am así que tengo tiempo de sobra para hacer mis necesidades.
Me levanto de la cama a rastras y elijo que me voy a poner hoy, abro mi armario y me encuentro con toda mi ropa, selecciono lo mas sencillo, una remera negra y unos vaqueros igualmente, negros.
Voy directo al baño, me lavo mi cara y me cepillo mis dientes.Luego de modelar en el espejo a absolutamente nadie, decido prender la canilla de la ducha y meterme debajo de ella. Mientras me pasaba acondicionador por mi largo cabello negro recuerdo que Pumba me estaba esperando, así que decidí apurarme.
Cuando terminé de hacer mis necesidades me encontré frente al espejo, en mi tocador. Estaba decidiendo si esta vez llenarme mis párpados con ese polvo negro tan característico mío o si también debería ponerle laca a mi cabello.
Lo pensé por unos momentos ya que en la escuela a nadie le iba a importar mi apariencia, pero decido pintarme mis párpados, era raro verme sin color negro en ellos. Por otro lado, mi cabello lo cubriría con un gorro, ponerle laca me llevaría mucho tiempo. Ya eran las 06:30 am.Agarro mis accesorios, un cinturón negro con una calavera en medio y algún que otro collar que había en mi tocador.
Salgo de mi habitación para dirigirme a las escaleras que daban al salón y allí estaba mi madre, lista para irse al trabajo.
-Buenos días Corazón- dijo mi madre con una sonrisa en su cara dejándome un beso sobre mi cabeza.
-Buenos días mamá- le dije yo dándole una sonrisa de mi parte.
-Cariño, hoy cuando me asomé al buzón vi un camión de mudanzas, era una familia de 4 personas, si no mal recuerdo. Se mudaron a dos casas de aquí. Creo que hay un niño más o menos de tu edad, se ve bastante amigable...- Ya sabía yo a que se refería con "se ve bastante amigable". Ella quiere que yo consiga amigos a toda costa.
-Mamá, por favor, ya basta, déjame en paz, sabes que no me gusta hablar del tema- dije molesto, no era la primera vez que se daba este tipo de charlas algo incómodas
-Está bien, pero por favor, inténtalo. Me duele verte siempre solo, no hablas con nadie...- ella hizo una especie de puchero que pretendía ser una cara triste -como sea, te dejé tu desayuno en la cocina, ve por el antes de que se enfríe- dijo antes de darme un beso en mi frente en forma de despedida, para luego desaparecer por la puerta.
Tomé mi desayuno lo más rápido que pude, mi desayuno consistía en una taza de café y unas tostadas.
Mire la hora en el reloj de la cocina,
06:40 am, agarre la correa de Pumba y me disparé directamente a la puerta, llamé a Pumba el cual vino corriendo y le puse su correa..
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Di la vuelta a la manzana y justo cuando estaba por llegar a mi casa me tropiezo con alguien haciendo que suelte la correa de Pumba.
-Fíjate imbe- me quedé con la palabra en la boca, nunca había visto a nadie tan hermoso en mi puta vida, a pesar de ese estilo rapero, esas rastras sucias y esa personalidad de cassanova que se notaba a kilómetros, era el hombre más hermoso que había visto en toda mi vida.
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Cicatrices que nunca sanarán (Toll | twc )
FanfictionSolo es mi vecino, no creo que nada interesante vaya a pasar entre nosotros... Dos vecinos de la misma edad y diferentes preferencias se conocen, ¿Será que uno de ellos termina cambiado sus preferencias por el otro?