𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐓 𝐓𝐎 𝐅𝐔𝐂𝐊 𝐘𝐎𝐔 || 𝗠𝗮𝗹𝗲!𝗕𝗼𝘁𝘁𝗼𝗺

Souichi Tsujii

Tsujii Souichi || Junji Ito

Las espesas nubes se hacían notar como era costumbre en esa ciudad, dando señales de que llovería, la escuela, llena de ruidos y aromas revueltos mareaban a Souichi, ajenos de todos en el patio de la escuela estaban Hoshi y Souichi, el pequeño omega era envuelto por los brazos de Souichi mientras este mantenía su rostro en la curvatura del cuello del ojilila justo en su glándula de olor.

Para todos Souichi era como un bicho raro, un alfa el cual acostumbraba a reprimir su aroma y que murmura incoherencias para sí mismo, por otro lado, Hoshi Shinsuke era un pequeño omega que se mantenía encerrado en su mundo con un adictivo aroma a melocotón y miel, tan fresco y dulzón que atraía a cualquiera que pasara a su lado, Hoshi centro su atención en Souichi cuando se enteró de que el alfa lo seguía tímidamente camino a su casa, pues estaba oscuro y Souichi sentía un extraño sentimiento de querer proteger al omega solamente que no sabía como acercársele, así que el ojilila decidió tomar iniciativa.

Souichi Tsujii no era cualquier alfa y por eso todos se preguntaban como un lindo y tierno omega como Hoshi había terminado con alfa tan oscuro y tenebroso, pero Hoshi sabía que eso no era así, Souichi si era necesario entregaría todo el mundo a su omega, si alguien le falta al respeto haría maldiciones y maldiciones sin parar.

Souichi acariciaba con suavidez y firmeza las caderas de Hoshi paseando sus manos de arriba a abajo haciendo que las regordetas mejillas del más bajo se tintaran de un lindo color carmesí, las manos de Hoshi se posaban en los hombros de su alfa mientras este tenía su rostro en el cuello del omega, inhalando su olor.

"Hoshi, mi pequeño y hermoso omega, tú me vuelves tan loco solamente por ti" Susurro Souichi en el cuello del omega enviando cálidas ondas al pequeño cuerpo.

"Sou estamos en público, sé lo que quieres y no lo haremos aquí tonto" Hoshi con un puchero y sus mejillas sonrojadas, tomo el rostro del alfa entre sus pequeñas manos, Souichi se veía totalmente complacido de estar con la compañía de su omega.

Con sus dedos el pelicastaño organizo algunas hebras onduladas que se veían en el cabello de Souichi, con una sonrisa el pelinegro se dejaba hacer por su omega mientras sus manos seguían acariciando las caderas del ojilila con delicadeza, siempre era así, Souichi trataba a Hoshi como si fuera un rey.

"¿Y qué quiero exactamente?, mi pequeño Hoshi" Vacilo con voz cantarina el pelinegro, los dedos de Hoshi daban pequeñas caricias al rostro del más alto con suavidad.

"Quieres... quieres hacer eso, eso que hacemos en tu habitación" Dijo con nerviosismo Hoshi, sintiendo sus mejillas y su cara explotar de lo rojo que estaba, Souichi sonrió mientras daba una pequeña risa.

"Y eso te gusta Hoshi, me lo demuestras todo el tiempo pequeño, cuando gimes y gritas mi nombre sin parar" El omega asintió, sus feromonas empezaban a descontrolarse un poco, sentía su cuerpo caliente y necesitado de su alfa.

"Sou, mi cuerpo se siente muy... caliente" Suspiro pesadamente Hoshi, de su boca salían pequeños suspiros calientes y sus manos apretaban con algo de fuerza los hombros de Souichi.

"Faltan algunas horas pequeño, esperemos solo unas horas" Tranquilizo Souichi con voz baja a su novio, cualquiera que los viera pensaría que eran unos malditos adolescentes hormonales, pero no era así, la mayoría de las veces su relación se basaba en besos y caricias sin parar, noches en las que el joven alfa se escapaba de su casa para visitar a Hoshi y estar entre sabanas, solo ellos dos en su burbuja de amor.

El ojilila asintió, sus abultados y cálidos labios se unieron con los de Souichi en un beso, beso que fue anhelado por ambos, Hoshi movía sus labios con suavidad y lentitud disfrutando del beso, ocultos de todos, sumidos en su propio mundo se besaban con pasión y amor, el pelinegro disfruto sin restricciones los labios de su omega cuando de pronto la campana para volver a clases sonó sacándolos de su mundo, separándose, Souichi resoplo con molestia dando un último beso en los labios de su pequeño Hoshi.