Luna De Un Lobo (Kakairu)

Lobo

Narra Iruka

Me desperté por el canto de un búho y no vi a Kakashi cerca, cosa que me pareció extraño pero tal vez se fue a casa por que se sentía mal, desagradable fue la sorpresa al no encontrarlo ahí. Salí a buscarlo cuando encontré sangre en el camino, sabía que era peligroso salir de noche y más en luna llena todo tipo de depredadores andaban sueltos, asustado de que algo le hubiese pasado corrí siguiendo la sangre pero un sonido me obligó apagar la linterna de mi celular y a ocultarme para no se descubierto algo muy mal, ya les digo las primeras opciones nunca suelen ser las mejores estaba tan concentrado en otras cosas que no sentí sus pasos y en un momento su respiración estaba detrás de mi. Giré para encontrarme con una bestia enorme en cuatro patas no veía al principio que era sólo retrocedía por instinto pero al mirar detrás suyo vi un pobre conejito o más bien sus sobras tanto fue la distracción que pisé una rama la cual hizo que aquel animal se diera cuenta que intentaba escapar, la ira lo invadió y se acercó creo que era para atacarme, pero al acercarse la luna brilló con tal intensidad logrando enfocar el rostro del animal con claridad era un lobo, su pelaje era gris, lo hacía ver salvaje pero a la vez muy bien entrenado en su hocico había sangre la cual ya no goteaba pero algo me hizo reconocerlo en uno de sus ojos había una cicatriz que cursaba su ojo en línea vertical pero este ya no era negro si no rojo, si sus ojos ahora presentaban heterocromia uno seguía negro a diferencia del otro, me asusté y me sorprendió mucho al mismo tiempo

Iruka: No puede ser ¿eres un híbrido? E-eres tú, n-no me hagas daño

Se acercaba como depredador a su presa, aquellos ojos me miraban y se saboreaba quitando algunos restos de la sangre de aquel conejo al cual devoró

Iruka: K-kakashi ¿e-eres t-tú? ¿qué te pasó?

Aparté mi rostro ya que estaba demasiado cerca pero sólo dio un fuerte suspiro en mi mejilla

Iruka: D-déjame ir Kakashi

Alcé la mano para acariciarlo pero volvió a gruñir, despacio acerqué mi mano y logré acariciar su cabeza, me miraba algo confuso

Iruka: Mira tranquilo, allá hay las flores que te gustan vamos a verlas

Me puse de pie y el retrocedió dejando escapar un gruñido

Iruka: Tranquilo

Me miraba y dejaba de gruñir, ahora era un lobo y lo entendía, tal vez la luna afectó parte de sus genes por lo que lo transformó, las lunas llenas son muy poderosas en los híbridos o locos mentales ya que cuando esta sale altera problemas mentales y la genética

Iruka: ¿Estas asustado? Debes estar hambriento vamos a comer algo entonces ¿te parece?

Me miraba confuso, era algo tierno en un parpadeo dejó de ser una bestia temible para transformarse en un gigante perrito, puse mi mano en su cabeza y sonreí. Caminaba y el me seguía pero al llegar a casa abrí la puerta

Iruka: Entra lobito, vamos entra no seas tímido

Hizo una seña de negación retrocedió, traté de detenerlo pero no sirvió y se fue cual salvaje no pude lograr nada y con algo de decepción entré a casa ¿cómo podía hacer yo regresar aquel chico lobo? No quería obligarlo ya que si esto pasaba podía hacerse daño a sí mismo. Comí algo ligero y me fui a la cama para "descansar" no pegué el ojo en toda la noche, me quedaba ya dormido cuando escuché un fuerte estruendo proveniente de la sala, salí con un kunai para encontrar ahí al lobo

Iruka: Volviste

Corrí hacia el ya su transformación se disipaba el sol ya salía haciendo ir la oscura noche, se veía cansado y débil