como en santiago (resumen)

Dorotea está comprometida con Silverio, hasta que un día, en un baile conoce a Faustino, un diputado de Santiago muy guapo y varonil. Ella, totalmente encantada, cuenta lo sucedido a Inés, su prima, a quien se le había muerto su madre, quedando a cargo de Victoriano (padre de Dorotea y tío de Inés). Inés es una muchacha que siempre se guía por sus sentimientos, muy buena y honesta, contrario a su prima, quien se guía por el físico y lo material (en un paralelismo con Cenicienta y sus hermanas).

Victoriano tiene una hacienda muy cara, la que le interesaba a Faustino, quien pide la mano de Dorotea con la intención de obtener un arriendo más barato de la mencionada hacienda.

Un día cuando Silverio visita a Dorotea, se da cuenta de que ella no lo ama y que está comprometida con otro hombre. Le cuenta a su padre Manuel, quien descubre que Faustino no ama a Dorotea, sino que quiere la hacienda, por lo que inventa que la hacienda ya no pertenece a don Victoriano para alejar a Faustino de Dorotea y dejarle el paso libre a Silverio.

Durante la historia, Inés y Silverio se enamoran. Finalmente Dorotea se decide nuevamente por Silverio y al saber que su prima está ahora comprometida con él, lo enfrenta y éste le responde que prefiere a Inés. Todo fue un engaño

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