Realeza. Kookgi.

prologue pt1.

Las pupilas de JiMin se encuentran dilatadas, se siente cálido ante la presencia del pequeño niño que esta sentado sobre un gran tronco, sus pequeñas piernas cuelgan de manera adorable.

—Entonces... ¿te gustan mucho las mandarinas? —. Cuestiona curioso.

El niño muestra una bonita sonrisa en la cual muestra sus encías. —¡Si! Puedo comer 10 o más —. Menciona mirando al cielo por unos segundos. —Pienso que en otra vida fui una mandarina.

JiMin ríe de manera graciosa. —¿Es que a caso eso es posible?

—Puede ser... —. Yoongi ahora parece confuso, incluso arruga su pequeña nariz mirando a JiMin. —El profesor Lee ha dicho que es posible que yo haya sido alguien en otra vida, así que supongo que fui una mandarina.

JiMin no puede dejar de reír ante ese extraño tema, para que Yoongi tuviera ocho años era muy inteligente, JiMin al tener diez tiene la cabeza un poco dura. Pero eso no le preocupa ya que él no es el sucesor a rey. Ya que si fuera así... estuviera en clases en este mismo momento como lo estaba su hermano mayor.

Siente un poco de lástima por Jungkook ya que lo ha escuchado discutir con sus padres por un permiso, no disfruta su adolescencia como sus amigos. Jungkook recién ha cumplido sus dieciocho años y toda la vida ha estado encerrado y amaestrado para ser un buen sucesor al trono.

—Entonces... yo creo que fui un árbol, me gusta mucho la naturaleza y los árboles verdes —. Dice JiMin mientras alza la mirada, y no puede evitar ver que por el jardín del castillo camina una hermosa dama con vestimenta elegante. Ella se dirige a ellos, específicamente a su hijo.

—Yoongi, cariño. Ya es momento de irnos —. Dice mientras cruza sus delgados brazos un poco descontenta por ver a su pequeño hijo sobre el tronco. —Te he dicho que no busques el peligro, te puedes espinar —. Ella lo toma de la mano y revisa su ropa e incluso la piel lechosa de sus pequeñas piernas.

Yoongi hace un puchero. —Estoy bien, mami.

—Dile adiós a JiMin —. Ella ordena y Yoongi mira a su amigo.

—¡Adiós, Jimin hyung!

—¡Adiós, Yoongi! —. JiMin no puede evitar el ligero dolor en su panza al verlo caminar de la mano de su madre. Las horas se habían ido volando, no le gusta el vacío en su panza cuando el niño se iba.

No era la primera vez que le pasa y ahora esta pensando seriamente en buscar una respuesta.

Al ser un niño de diez años no suele leer libros ya que su pasatiempo favorito es aventurarse por los jardines del castillo o hacer cualquier otra cosa que estudiar(aunque es obligado a tomar clases ya que es primordial al ser de sangre real)

Los pasos que se acercan hace que levante la mirada, se encuentra con su hermano mayor quien camina hacía él y toma asiento donde anteriormente estaba Yoongi.

Jungkook viste formalmente, parece cansado ya que tiene unas cuantas ojeras bajo sus ojos. —¿Pensando en que aventura harás? —. Cuestiona graciosamente a JiMin.

El niño hace una mueca con sus labios y se encoge de hombros. —No he pensando en nada —. Su voz suena baja. —Solo estoy pensando.

—¿Mmm? —. Jungkook alza una ceja. —¿Qué tanto piensa un niño de diez años?

JiMin le mira a los ojos. —¡Muchas cosas! Por ejemplo... me siento muy extraño.

—Define extraño —. Jungkook parece divertido y no lo toma enserio.

JiMin piensa seriamente si decirle a su hermano la manera en la que se siente con Yoongi, sabe que aún son unos niños pero no puede más con esos pensamientos que lo invaden cada día. ¡Y más cuando comparte tiempo con Yoongi! Es tan extraño... siente mucha ternura y no quiere alejarse de él.

—Me enojo mucho cuando la señora Min se lleva a Yoongi —. Confiesa juntando sus manitas. —¡No quiero que se vaya! Me gusta mucho que este conmigo —. Al fin sus mejillas enrojecen de la vergüenza. Jungkook le mira con una sonrisa en la cara.

—Entonces quieres jugar más tiempo con Yoongi —. Jungkook dice asintiendo levemente. —¿Qué es eso de malo?

—¡No me entiendes, hyung! —. JiMin se pone de pie y suspira fuerte. —Creo que me gusta Yoongi, es tan bonito que siento mucha ternura por él y mi panza se siente rara cuando esta conmigo. Siento como mariposas.

—O tal vez te falta desparasitarte, le diré a mamá que lo haga —. Se encoge de hombros sin tomarle importancia a lo demás.

JiMin ahora muestra una mirada molesta. —¡Eso no estaba diciendo! ¡Estoy diciendo que me gusta Yoongi! ¡A mi lobo le gusta mucho! Puedo sentir su bonito aroma.

Pero Jungkook ríe mientras se pone de pie y le revuelve el cabello. —Eres a penas un cachorro, JiMin. Aún falta mucho para que sientas algo de atracción verdadera por alguien, ni siquiera tu lobo se ha desarrollado completamente para sentir el aroma de Yoongi —. Se separa un poco mientras frunce el ceño. —Además Yoongi es un niño de ocho años, su aroma no esta tan desarrollado, les falta mucho aún.

Bien. Ahora JiMin se siente confuso. —¿Entonces que es eso que siento en mi panza cuando esta conmigo? ¿Y porque me molesto mucho cuando él se va?

—Primero que nada tienes que desparasitarte, le diré a la nana que te unas píldoras así que no te preocupes demás, disfruta mucho tu infancia y juega todo lo que puedas con Yoongi.

JiMin asiente una sola vez. —Vale, esta bien —. No le queda de otra más que darse media vuelta. —Voy con la nana —. Dicho esto es que se retira corriendo por el pasto verde del jardín.

Jungkook niega un par de veces mientras vuelve a tomar asiento en el tronco, al estar a solas es que suelta un suspiro y mira la bonita naturaleza del jardín.

Desea tanto soltar a su lobo pero se detiene ya que no debe hacerlo en estos lugares, tiene que ir a algún campo. Así lo ha ordenado su padre.

Mira el reloj en su muñeca y frunce el ceño, tiene junta laboral con su padre en el pueblo y eso lo hace sentir cansado. ¡Es tan difícil ser el sucesor al trono! Quisiera renunciar.

Pero más que nada quiere hacer sentir orgullo a su padre.

El gran alfa lobuno.

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