The lover (el amante) yoonmin

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El presidente Kim lo había acendido y eso era una buena noticia ¿Pero por qué no se sentía feliz? Min Yoongi solo fingió una sonrisa y se inclino en símbolo de gratitud; espero algún otro indicio de felicidad inclusive de euforia pero nada de eso llegó, simplemente un sentimiento vacío.

En realidad toda su vida era de aquella forma, la monotonia era el personaje principal de su vida, que fácilmente podría compararse con una aburrida obra de teatro. No es que siempre haya sido de esa manera, Min Yoongi fué un hombre feliz en algún momento, la juventud le daba esa confianza de afrontar la existencia; fue un joven enamorado, inteligente, exitoso, eufórico por la vida; claramente todo llega a su fin, ahora a sus 36 años con una linda esposa, dos adorables niños y un trabajo exitosos ( todos lo que alguien podría desear) no era feliz.

Desde joven siempre supo que sería sobresaliente y no es algo que deseara en realidad, simplemente lo sabía por qué su padre se lo había dicho. Las comparaciones que simpre hubo hacia su hermano fueron el motor que lo impulso a querer ser mejor; recordaba aquello como la maldita batalla de Stalingrado aún que en realidad solo fue una guerra silenciosa entre los dos.

Su madre habia muerto cundo tenía 5 años, solo conocía la disciplina de su padre, la competencia, exelencia y la arquitectura, no había espacio para más, el amor no era una opción, hasta que conoció a la radiante Lee Eun, una mujer perfecta o eso creyó hasta que se dió cuenta que solo era un estereotipo que su propia mente había creado en una necesidad de afecto.

Día tras día recapitulaba las decisiones que habia tomado a lo largo de los años y no comprendía por qué a estas alturas teniendo todo lo que quiso no era feliz, su corazón no latía y eso lo frustraba.

La rutina era la misma; comenzaba la mañana con un beso a su " linda, comprensiva y amable esposa" para que después procediera a recitar la lista de pedidos para el mes, que consistía desde las necesidades básicas hasta un poco de botox, para después elegir algún traje de su armario, mas tarde bajaría a tomar el desayuno con con sus hijos; Min Seung tenía 12 años por lo que era difícil hablar con el, simplemente se limitaba a pronunciar un "buenos días" para después colocarse los audiculares; a diferencia de Sun-hee que  todas las mañana  comenzaba con gritos de felicidad, Yoongi podía decir que aquello era lo único que lo matenia a flote, aquel " papi " que era más bien un chillido acompañado de un abrazo lo hacia experintar cierto gozo haciendo que la vida pareciera menos horrible, no es que no amara a sus hijos simplemente no sabía cómo decirlo.

Min Yoongi jamás fue un hombre expresivo con sus emociones, tampoco su padre lo era, siempre era el chico callado y circunspecto del salón, con notas altas y atractivo, eso no limitaba el éxito, a los 24 años era un hombre graduado con un trabajo estable y una familia en formación, por lo que no entendía por qué ahora no podía ser de la misma forma teniendo eso y más.

–Hombre felicidades por el ascenso

Esas palabras lo sacaron de su trance reflexivo, su amigo Hoseok era lo que el llamaba "vitamina" un sobrenombre que se había ganado con los años, la oficina era lo suficientemente salvaje como una jodida selva llena de animales hambrientos; la carne nueva era fácil presa de la hipocresía, el lo sabía y era un sobreviviente, llamenlo dramático pero rodeado de todas esas bestias ambisiosas no se le podía culpar y entre toda la mierda estaba Jung por que el sol era nada comparado con el la vitamina E que necesitaba y no es que estuviera enamorado ni mucho menos simplemente al igual que Sun-hee era un rayo de luz en toda la mierda que lo tenía envuelto.

En realidad la arquitectura no era su verdadero sueño, era talentoso en ello pero no le llenaba el alma; desde joven soñaba con ser un gran músico pero al alternar sus deseos a su padre lo único que recibió fue una mirada desprobatoria y aquellas palabras frías " te vas a morirme de hambre" de inmediato esos deseos fueron arrojado al fondo de su ser ese rincón oscuro prohibido con 1000 sellos.