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TW:Mención de intento de suicidio.

Todo el lugar estaba desordenado, pareciera que no había nadie ahí, pero si había alguien

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Todo el lugar estaba desordenado, pareciera que no había nadie ahí, pero si había alguien. Un peli negro estaba ahí, en la tina, el agua comenzaba a tornarse roja. Sus manos temblorosas marcaban el número de su amigo.

-¿Quackity?
-Roier, yo...

-Hoy va a haber cena después del trabajo, dile a Tilín buenas noches de mi parte

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-Hoy va a haber cena después del trabajo, dile a Tilín buenas noches de mi parte.
-¿Qué hay de mí?
-Ya después te daré unas buenas noches.
-No te molesta que yo haya subido de peso?...
-Quacks, ya sabes que a mi no me importa. Me gusta verte encima mío con ese cuerpo tan lindo.
-Pinshi hormonal.

-Vamos papi, por favor

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-Vamos papi, por favor.
-Está bien, pero ni se te ocurra salir corriendo.
-Sipi.

Luzu y la pequeña caminaban hacia el parque, en dónde se encontró con su mejor amiga Juana Flippa.

Luzu y la pequeña caminaban hacia el parque, en dónde se encontró con su mejor amiga Juana Flippa

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-Todo fue mi culpa, debí decirle que no.

El peli negro no respondió, las lágrimas caían sin parar, su cuerpo templaba y sus manos se aferraban al listón rojo de su pequeñita.

-Lo siento tanto Quacks. Todo fue-
-No fue tu culpa, fue del imbécil de Fit, no sabe respetar los putos altos.

El castaño abrazó a su esposo, sabía que ya nada iba a ser lo mismo, pero se iba a esforzar para salvar su matrimonio.

Aunque lamentablemente Luzu no lo logró, su esposo cayó en la más profunda depresión, y él cayó en el alcohol.

-Deja de ser un inútil, al menos haz algo de comer.
-No-
-Deja de decir que no tienes energía, yo también estoy cansado y al menos lo intento.
-Llegando ebrio será.
-¡¿Qué dijiste?!
-Lo único bueno que sabes hacer es llegar ebrio.

Un golpe resonó en toda la habitación, dicho acontecimiento provocó que Luzu reaccionara.

-Alex-
-Hay que divorciarnos Luzu, tienes razón, ya no doy para más, no puedo ser quien solía ser. Dejémoslo aquí.

Wilbur había estado visitando a Quackity, aunque él se excusaba de que era por Tallulah

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Wilbur había estado visitando a Quackity, aunque él se excusaba de que era por Tallulah.

-Me quiero divorciar de Sally.
El peli negro volteó a verlo a verlo-¿Está seguro?
-Eso espero-el peli negro se callado por un rato.

-Lo noto algo distraído.
-Me acordé de mi ex matrimonio.
-¿Estaba casado?
-Sí, pero las cosas no terminaron tan bien.
-Ya veo, ¿es muy complicado? A decir verdad me da miedo, no amo a mi esposa pero...no se como voy a hacer esto sin ella, trabajo casi todo el día, ¿qué me asegura que me van a dar la custodia de Tallulah?
-No es por ser malo pero no creo que a su esposa le importe la custodia de Tallulah, la otra vez le pregunté algo a cerca de la sensibilidad de Llulah y ella dijo que la haría entrar en razón, cómo si no le importara.
-¿Qué? Yo sabía, jamás debí confiar en ella.

-¿Qué? Yo sabía, jamás debí confiar en ella

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-Deberíamos de dejar las formalidades.
-¿Humh?
-¿Puedo llamarte Alex?
-Está bien, William.

Wilbur había estado buscando a Quackity por todo el lugar, en verdad quería invitarlo al cumpleaños de Tallulah, sabía que a su hija también le daba ilusión que fuera.
Después de eternos minutos, logró encontrarlo.

-Qua-el castaño intentó sostener la mano del maestro, sin embargo sólo logró que el listón rojo en muñeca se desprendiera.
Ambos se quedaron en silencio, observaban la muñeca del peli negro, ésta tenía una cicatriz en ella.
-Dios, yo...lo siento no fue mi intención.
-¿Puedes darme el listón?
-Oh, claro. Lo siento tanto.

Quackity soltó una risita-Wilbur, no te preocupes.

-¿Cuándo...?
El peli negro lo miró-Oh, fue hace un año, estaba pasando por un momento muy difícil.
-¿Estás bien ahora?
-Sí, hace bastante que no tengo esos pensamientos.
-¿Por qué lo cubres con un listón?
-El listón pertenecía a mi hija.
-¿Tienes una hija?
-Tuve una, pero ella ya no está aquí.
-Lo siento mucho, no debí de preguntar.
-Está bien, de hecho me gusta hablar de ella.
-Y...¿Cómo era?
-En físico se parecía a mí, pero en actitud era igual de terca que su padre. Aún así era una buena niña.

Quackity siguió hablando de Tilín, a Wilbur le pareció sumamente tierno el entusiasmo con el que hablaba Alex de su hija.

Siguieron hablando hasta que Juana llegó algo agitada.

-¡Miss! !Tallulah se está peleando con alguien!

Ambos adultos se sorprendieron.

-¡¿Qué está pasando aquí?!-gritó el prefecto.
-Bobby dijo algo feo de la miss.

Quackity se acercó hasta la niña-Tallulah, no debes de golpear a tus compañeros por eso.
-Pero...-Tallulah comenzó a lagrimear, más rompió en llanto en cuando vio a su papá-Papi...

-¿Quién comenzó la pelea?
-Yo-dijo Bobby-Tallulah iba de ir de soplona con la miss.

Miss Miel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora