Único

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Antes de empezar:

- se involucran Pixeles/ Cubitos/ Personajes. No Streamers.

- no mandarlo a ningún integrante sino borro la cuenta.

- no hay +18 o contenido maduro.

- está historia estará en español para mayor comodidad y no escribir algo mal.

- por si las moscas MAXO NO LO LEAS (o Roier).

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Él estaba enamorado, si existiera otra palabra más fuerte y especial que "amor" la diría un millón de veces desde hace 7 años y jamás se cansaría. Ya que cuando estaba en la universidad conoció al chico que lo trae así desde ahí hasta el día de hoy.

No importaba cuántas veces le agradecería a sus amigos por obligarlo a esa salida de amigos que la amiga de uno de ellos propuso, ya que gracias a eso conoció a su ahora esposo.

Al inicio era un poco incómodo pues no lo conocía, solo era una persona cualquiera, pero como el resto se llevó tan bien más y más reuniones se planeaban, que el de cabello castaño claro iba porque el resto de su grupo se comprometía a ir, aparte porque hizo amistad con Maximus, así que otra razón para ir. Cellbit solo se iba acoplando con el resto poco a poco, al igual para ser amigo de Roier.

Esto le llevo a qué como toda relación empezará con "solo somos amigos" , con coqueteos de juegos que eran de costumbre por parte del castaño que solo lo hacían sonrojar, ya que casi nunca recibía esos comentarios, al irse conociendo más, se dió cuenta que ese chico extrovertido  era alguien muy interesante, no solo por su manera tan alegre de ser, sino que también por sus gustos.

Como un día que lo encontró dibujando un Spiderman en su libreta.

— Dibujas muy bonito, Roier.

— Gracias, Jaiden me dió un pequeño curso de dibujo.

También en lo sentimental que logra ser, siempre que quiere dar un detalle no solo se empeña en buscar algo que sea del agrado de la persona destinada, sino que también sea significativo.

O que con solo su sonrisa logra hacer dar un brillo a su alrededor, solo con su presencia se puede ver qué todo da color, bueno, desde su punto de vista.

— Cellbit... Cellbit... ¡Cellbit!

Le gritó Forever ya que desde hace rato le hablaba y le hablaba pero ninguna respuesta. Ambos estaban en una plaza por petición de su amigo.

— Con eso hasta me destapaste el oído que se me está tapando últimamente.

— Tu que no me haces caso, ¿En qué tanto piensas?—Se quedó callado por un tiempo en lo que el rubio esperaba una respuesta, pero un pequeño saludo les llamo la atención.

— ¡Forever, Cellbit!— era Roier que iba con otros dos amigos— ¿Que hacen aquí?

— Hola Roier, vine a comprar unas cosas que quería y Cellbit me acompaño porque se lo pedí, ¿Y tú?

— Yo vine al cine con Mariana y otro llamado Spreen, ahí están— señalo en dónde estaban parados esperando a que terminara de hablar, en forma de saludo Mariana alzó la mano mientras que Spreen hizo la señal de amor y paz, en lo que Roier estuvo hablando por un rato Forever se dió cuenta que el cenizo no lo dejaba de mirar, es como si la voz del castaño fuera muy ¡Muy! Importante— Adiós, espero verlos pronto.

𝐺𝑜𝑜𝑑 𝑀𝑜𝑟𝑛𝑖𝑛𝑔                                  GuapoDuo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora