DESTINADOS [Hyunlix]

⸰ֺ⭑Secreto⸰ֺ⭑

Edades:
Hyunjin:24 años.
Felix:22 años.
Jennie:03 años (sé que tenía menos, pero necesito que tenga esa edad para que la historia tenga un final más completo).

Hyunjin y Felix luego de separarse se abrazaron, por fin podían ser felices ¿O no? Si, si lo podían ser, ahora más que nunca el amor que siempre sintieron por el otro los hacia brillar cómo el sol a la luna, cómo la luna a las calles oscuras, cómo el alma a la vida.

—Felix ¿Ya te dije que te amo? – preguntó Hyunjin mientras se seguían abrazando.

—No, aún no me dices que me amas – dice Felix.

—¿No? Entonces te lo dire. Felix, amor de mi vida, te amo, te amo mucho y espero, no, se que te amaré por el resto de mi vida, te amo y no solo me gustas, estoy enamorado de ti – Hyunjin dijo esto, vio a el menor a los ojos estos le brillaban y lágrimas de felicidad y amor caían por sus lindas mejillas.

—Hyun, yo también te amo. ·

—Ya lo se pequitas. –

—¿Pequitas? –

—Si, ¿Te molesta que te diga así? –

—Nop, ¿Vamos a comer jinnie? –

—Me encanta ese apodo, pero no más que tú – el menor se puso rojito y Hyunjin solo río. —Si, vamos a comer, no he comido nada desde la tarde – el menor solo lo tomo de la mano y lo guió a la mesa que estaba muy bien decorada.

ʚ♡⃛ɞ

Terminaron de comer, ya era un poco (demasiado) tarde y Hyunjin tenía que volver a su casa para poder ver a su hija.

—Pequitas, me tengo que ir, tengo que ir a ver a la peque – dijo Hyunjin.

—Oh, okay ¿Puedo ir contigo? –

—Sip, vamos, porque dudo que Jisung se quiera quedar por toda la noche con la niña. –

Al llegar a la casa de Hyunjin, entraron y Jisung no se quedó por mucho tiempo más.
Felix fue a ver a la pequeña, estaba en una esquinita de su cuna con un puchero y sus ojitos brillaban por las lagrimas acumuladas. No lo tuvo que pensar ni dos veces y se acercó para ver qué pasaba.

—Holaa nini ¿Qué pasó peque? – la niña solo se dió vuelta para verlo y estiró sus brazos para que el mayor la cargara, Felix la tomo en brazos y la niña soltó todo el llanto que tenía guardado. —Ya, ya, vota toda esa pena – dijo Felix manteniendo la calma. Cuando Jennie se calmó Felix habló. —Cuentame lo que paso, para así yo poder ayudarte. –

—Y-yo ño quiedo que mi papi me cambié por nadie – dijo la niña que aún no sabía pronunciar bien algunas palabras.

—¿Por qué crees que tu papi te va a cambiar por alguien? –

—Poque el tío Ji me dijo que mi papi iba a tener payeja. –

—Pero si tu papi tiene pareja no va a significar que te va a cambiar, porque el te ama mucho, mucho y nunca va a querer dejarte de lado, además si él tiene pareja, esa pareja va a tener que quererte a ti igual, porque si quiere a tu papi también tiene que quererte a ti – le explicó Felix a Jennie, la niña se conformó con su respuesta, además ella le creía a Felix, porque lo quería mucho y deseaba que algún día el fuera su segundo papá.