ɴᴜᴇᴠᴇ

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ᴘᴏᴠ Minho

¡Jodido Hwang!

¡El entrenamiento de hoy fue una masacre!

Aunque aún siento mis piernas temblar sigo buscándolo sin éxito, ya todos se fueron a casa excepto el último grupo en entrenar dirigido por Changbin y sigo sin encontrar a aquel sádico infeliz.

Me metí rápidamente en los vestuarios, su bolso estaba sobre las bancas y su toalla sobre este.

Me acerqué hasta las regaderas pero un sollozo me hizo detenerme abruptamente.

¿Estaba el llorando?

El continuaba sollozando por lo bajo hasta que después de prestar especial atención pude escuchar su triste llanto desconsolado por lo bajo.

¡Ohhh carajo! ¿el siquiera lloraba?

Lo conozco desde hace bastante tiempo y jamás lo he visto llorar, ni siquiera cuando se quebró un brazo en dos partes o cuando le llegó un pelotazo en las bolas y casi se las revienta.

De pronto recordé que probablemente el grupo de Changbin venía de camino justo ahora.

Me apresuré a llegar a la puerta para encontrar a Changbin a punto de entrar.

──Hey Seo ── lo llamé recibiendo una mirada curiosa por su parte

Jamás le hablaba por razones obvias.

Lo odio con perras ganas por querer arrebatarme mi lugar como mano derecha de Hwang.

──¿Qué? ── respondió bruscamente

──Podrías llevar a tu grupo por algo de comer ── el me miró incrédulo ── yo invito ── saqué algunos grandes de mi billetera ofreciéndole el dinero

──¿Qué mierda pasa contigo? ── preguntó directamente

──Hay algo que debo solucionar ── señalé los vestuarios

──¿Qué clase de algo? ── preguntó serio cruzándose de brazos

──Es sobre Hwang ── respondí

──¿El está bien? ── preguntó, ví su postura defensiva flaquear por unos segundos

──Espero que lo esté ── señalé ── pero para eso necesito que te lleves lejos a tus chicos, estoy seguro que Hwang no necesita a tantas personas conociendo sus problemas personales

──Bien ── se encogió de hombros ── si es algo grave puedes llamarme ── aclaró antes de volver con sus chicos

Entré nuevamente al lugar y por lo visto Hwang seguía igual.

Me apoyé de espaldas en la pared, aunque después de bastante tiempo opté por dejarme caer de culo y sentarme.

Por lo visto me esperaba una larga tarde de escuchar lamentos antes que decidiera salir de las regaderas.

Quien sabe cuanto tiempo pasó hasta que finalmente cerró el grifo.

Salió completamente desnudo y luciendo miserable hasta alcanzar su toalla.

Solamente lo observé en silencio.

──¿Estás mejor? ── pregunté, el no pareció sobresaltarse al notar que no estaba solo

──¿Cuánto tiempo llevas aquí? ── preguntó poniéndose una sudadera del equipo sin siquiera buscar una camiseta

──Bastante ── aclaré

↳「 ᴄᴀᴘɪᴛᴀɴ ᴋɪɴᴋʏ : ʜʏᴜɴʟɪx 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora