𝙒𝙖𝙣𝙩𝙚𝙙 - 𝙎𝙖𝙣𝙒𝙤𝙤

I

No recordaba desde cuándo había sido así.
Las luces amarillas y el humo de cigarrillos se mezclaban con naturalidad, las personas arribando al lugar con sed de sangre se amontonaban para conseguir una entrada mientras los apostadores gritaban sus ofertas con fervor, brindando tickets y deseando falsa suerte con la expectante de ser los ganadores.

No había sido una vida tan buena desde el comienzo, no hasta que empezó a hacerse popular.

-Tardará mucho en comenzar? Llevo aquí casi una hora, amigo!- quejó un hombre en las gradas.

-Sí, yo igual!- le siguió otro, y de pronto, el lugar enteró se hizo un bullicio de quejas inentendibles.

Afortunadamente, fue ahí que le conoció. Su maestro, su representante, su único amigo después de tantos años, su exigente entrenador y su eterna compañía...
El único que había estado dispuesto a sacrificar su última moneda para comer con tal de verlo triunfante.

-Shh! Caballeros, por favor!- calmó un pequeño hombre, caminando con confianza hacia el centro. La gente curiosa desvío su mirada mientras obedecía- Sé que han esperado mucho por esto pero, el contrincante ni siquiera ha llegado! Así que calmense todos y regresen a sus asientos otro rato, sí?!- sugirió con tono sencillo, ganándose unas miradas silenciosas que reprochaban su calma- Además, la pelea empieza a las ocho en punto y todavía faltan quince minutos! Bien?! No tienen porqué ponerse nerviosos!

-Sí, pero y dónde está el campeón?!- interfirió una mujer esta vez, cruzándose de brazos al enfrentarlo.

-Es cierto, queremos verlo desde hace mucho y no aparece!- y nuevamente las voces se alzaron al unísono en una gran queja, irritando al hombrecito que solo se limitó a negar lento cuando por fin se callaron.

Su vida dió un giro completo desde ese día. Nada había sido igual desde que pisó aquel bar donde acordaron verse después, tampoco cuando una propuesta con un número deslizado en una tarjeta fue a parar en sus dedos. Con una peculiar expresión fue que giró aquel pequeño cartón, hallando un nombre escrito en la parte vacía del mismo.

-Oh, no se preocupen, mis estimados presentes!- volvió a decir con tranquilidad, provocando algunos ceños fruncidos en respuesta- Nuestro campeón solo está terminando de prepararse...

"Algo más que el ring puede ser tuyo esta noche. Llámame si te interesa.
Jung Wooyoung"

Y fue desde ahí que el curso de su destino tomó otro rumbo.

La gente comenzó a gritar quejas de vuelta en dirección al hombre de cabello claro en el centro del establecimiento, este encogiéndose de hombros y caminando fuera del cuadrilátero en dirección al improvisado bar que tenían ahí, haciendole una seña al alto que le observó con preocupación.

-En realidad San sólo está preparándose o todavía no ha llegado?- cuestionó de inmediato, entregándole su trago segundos después.

-Su camioneta llegó hace como una hora al callejón de atrás- informó relajado, llevando el pequeño vaso a sus labios y vaciando el contenido sin hacer una sola mueca, tragando como si fuera agua. El más alto se exaltó con lo dicho.

-Entonces qué esperas? La gente se volverá loca si él no sale ahora mismo y se atreverán a pedir un reembolso- reprochó dándole un pequeño empujón, instandolo a ir en busca de la estrella de esa noche. Hongjoong no se movió ni un poco y en su lugar solo le miró atento, riendo con gracia y negando de nuevo- Qué es tan gracioso ahora?- cuestionó suspirando impaciente, colocándose ya de mal humor.

-Ay, Seonghwa- suspiró él de vuelta, acercando la copita vacía a manos del ansioso bartender, deslizandola suavemente sobre el tablero que los separaba- Si San ya llegó hace una hora, y Wooyoung casualmente desapareció hace una hora...qué crees tú que estén haciendo?- preguntó sonriente, mordiendo su labio cuando la sorpresa iluminó el cansado rostro del mayor y se sonrojó unos segundos después de ello.
En efecto. Tal vez deberían no llamar al campeón por un buen rato.