1. Reencendiendo mi Fuego (+18) *ALH*

CAPÍTULO DOS

MARZO, 2016.

El día de hoy, martes ocho, se celebraba el cumpleaños de Hotaru y su padre había estado desde el mes pasado planeando junto a su hermana su cumpleaños; él no quería nada grande, pero ninguno de los dos le escucharon, eso solo significaba que vendría toda su familia. ¨Lo único bueno es que podré invitar a sus amigos¨, no es que fuera un malagradecido, sino que es muy tímido incluso con sus propios abuelos. Hotaru desde niño siempre fue muy introvertido, callado y tímido, era el protegido de su familia; muchas veces dejó de tener amigos solo porque le daba pena hablarles, el único que se ha quedado a su lado ha sido Azure Somare, al final el padre de este era subordinado de su padre.

—También vendrá Nana, se puso demasiado insistente en venir.

—¿No invitaste a Can?

Su hermana se parecía tanto a su madre, ambas igual de bellas y serenas hasta que su padre soltaba una estupidez.

—Todavía estoy preparándome psicológicamente...

—Por dios, Taru, ya tienes dieciséis. No puedes estar toda la vida escapando. A ese chico le gustas, debe estar esperando que lo invites.

—Lo sé, no me presiones—terminó su desayuno—Se lo diré hoy, solo me da vergüenza.

—Debes sentirte presionado, tu fiesta es hoy.

—Fiesta que no pedí—murmuró mientras lavaba su plato.

—Que malcriado eres.

—¿Peleando desde temprano? —entró Roku a la cocina.

—Papá, ¿se puede saber por qué seguías durmiendo? Tenemos muchas cosas que organizar.

—Me dormí muy tarde anoche.

—Se quedó viendo una serie en Metflis hasta las tres de la mañana—dijo Hotaru como un niño pequeño que acusaba a otro.

—¿A las tres de la mañana? Pero papá, sabías que hoy es el cumpleaños de Hotaru.

—Aún es temprano, trata de tranquilizarte.

—Sabes lo organizada que soy...

El castaño los dejó discutir solos, ya debía irse a clases. Como era costumbre en su clase de ciencias artísticas; los primeros minutos eran de anuncios importantes y/u organizaciones del grupo, debido a que su profesora es la guía de su sección. No había mucho que decir sobre temas educativos, pero en secreto todos habían organizado traer un pastel para celebrarle a Hotaru.

—¡Feliz cumpleaños!

Se sobresaltó por el susto; recibió el abrazo de Kasai aun estando desconcertado, tardó un poco en entender lo que habia pasado.

—¿Y esto? —dijo avergonzado.

—¡Es una sorpresa! —se emocionó Kasai—Feliz cumpleaños.

—Gracias a todos.

Odiaba las sorpresas, le hacían sentir incomodo.

—Lo malo de cumplir a inicios de clases es que nadie sabe cuándo cumples—mencionó Kasai mientras comía pastel.

—Pero evitas ser el centro de atención.

—Yo les dije que no era muy buena idea, pero estaban emocionados. Sobre todo, Aitai.

—Él solo quería pastel—se rio al ver la cara ofendida de su compañero.

A las nueve y veinte sonaba el timbre del primer receso. Sus ojos fueron tapados y su primera reacción fue tocar esas manos; escuchó la risa de Kasai.