✨Guíame Con Tu Luz✨ (Rengoku x TN) +18

1. Ayuda

La temporada de ventiscas es algo que disfruto muchísimo.
El ver los pequeños copos de nieve caer en la ahora nieve virgen, era un espectáculo qué jamás me pierdo.

Esa tarde era algo parecido, hasta que mi madre me sacó de mis pensamientos.

-querida, la comida ya esta lista, ¿puedes ir por tus hermanos? - dijo la mujer de ojos claros como el cielo azul.

-claro madre, ¿Donde están? - se levantó de donde estaba sentada y se acomodó el Kimono.

-están en el jardín, están reuniendo algo de leña para pasar la noche. Se nota que va a nevar mucho. - sonrió dulcemente.

-esta bien, ya voy. - le devolvió la sonrisa y fue a buscar a sus hermanos al patio.
Salió de la casa en busca de los ya mencionados, los cuales estaban cortando leña tal y como dijo su madre. - ¡muchachos! -

-TN! - Tatsuya, el más pequeño de los hermanos se acercó corriendo a ella y le dio un fuerte abrazo. - ¡mira, estamos juntando madera! -

-ya veo, hermano... Pero, es mucha madera, ¿no creen? -

-queremos juntar la suficiente para cuando llegue papá, no tarda en regresar de vender los costales de arroz qué juntamos en la estación pasada. - contesto Taro, el hermano más grande. - ¿Y a ti que te sacó de tus pensamientos, pequeña? - le acarició la cabeza.

La chica reaccionó algo ofendida pero tampoco pudo evitar reír.- ¡ya no soy pequeña, tengo catorce! -

-y yo diesiseis, boba. - rio - seguirás siendo mi pequeña. -

-el bobo eres tu. - le mostró la lengua - mamá quiere que vayamos a comer, preparó algo caliente para hoy. -

-¡siii, vamos a comer! - grito feliz el chiquillo y subió dio brincos.

-entonces vamos, qué mamá ya nos debe de estar esperando. - justo cuando los hermanos iban a entrar a casa, llegó el hombre de la casa, el señor Makoto.

-¡padre! - el niño fue corriendo a los brazos de su progenitor, el cual lo cargó con facilidad.

-¿como estas Tatsuya? - dijo feliz de ver a sus hijos. - ¿qué hacen aquí afuera los tres?, hace mucho frío. -

-vinimos por algo de leña para esta noche, parece que va a nevar un poco más fuerte y queremos prepararnos. -

-justamente madre acaba de hacer la comida, algo ideal para el frío. -

-en ese caso vamos a entrar a comer, qué quiero descansar un poco, estoy exhausto.- los cuatro entraron a la casa, donde los recibió su madre.

-¡Makoto!, ¿como te fue en la venta querido? - dijo con una dulce sonrisa.

-mi querida Natzuki, la venta fue de maravilla. La gente sabe que la ventisca va a estar muy fuerte esta noche y posiblemente durante varios días, asi qué vendí absolutamente todos los costales. - contesto alegre y orgulloso de la buena venta.

-¡eso es maravilloso!, vengan, la comida está lista y también comeremos mochis para celebrar la buena venta de su padre. -

-¡Siii! - dijo el pequeño, dando brincos de emoción.

La comida familiar fue tan cómoda y alegre como de costumbre, culminando en un postre y un delicioso té.
Mientras eso pasaba, el sol se iba ocultándose entre los árboles nevados y las pocas montañas qué rodeaban su casa.
La noche cayó junto con la nevada ya prevista, así que la familia Susuky se fue a dormir.

Cada quien en su futon dormía plácidamente y muy tranquilos.
Era de madrugada, todo estaba en silencio más que por el ruido de la tormenta de afuera.