• Capitulo 5

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-✷-

--- ¡N-NO HAGAS ESO!

Genya por reflejo se tapa la cara con una mano y con la otra trata de cubrir los pechos de Amai, obviamente estando rojo hasta las orejas.

--- ¡LO SIENTO! ¡no ví que se me calló! Discúlpame --Amai se arrodilla y da la espalda para acomodar su kimono-- E-es primera vez que me pongo uno de estos sola... Supongo que lo hice mal --Acomoda su kimono con un sonrojo leve--

---T-en más cuidado la próxima... --Rueda los ojos de vergüenza--

Amai suelta su cabello largo y negro para cubrirse mejor y evitar otro accidente. Cuando hace esto, Genya siente el olor de este, tan dulce como la miel, pero al mismo tiempo muy suave. Ese olor y ver su largo y lindo cabello hace que él se descubra un poco la cara y se haga notar una pequeña sonrisa.

--- Que bonito es... --Dice en voz baja mientras sus ojos brillan un poco--

---¿Eh? ¿Que dijiste Genya? --Amai lo voltea a ver-- No escuché bien

---¡N-Nada! Olvidalo... --sacude la cabeza y vuelve a ponerse rojo--

*Pequeño silencio*

--- Bien, en ese caso, ya me voy... Iré a buscar algo. Fue bonito estar aquí contigo, ¡gracias por ser tan lindo! --feliz--

Amai se levanta y va hacía la puerta y cuando voltea a mirar a Genya para despedirse, solo sonríe. abre la puerta y se va.

---... Adiós... --Dice Genya--

Pasaron una o dos horas y Amai se adentró en el bosque.. se preguntarán: ¿para qué? Pues resulta que ella no fue tanto por su maestra, sino que tenía también sus propios intereses.

Amai hace no mucho había escuchado que en la villa había muchas de madrigueras de conejos. Dato curioso: Amai ama todo tipo de animal más si es peludo

No veía la hora de ir a la villa solo para comprobarlo, entonces en la noche para poder encontrarlas más fácilmente, ya que los conejos probablemente estaban durmiendo fue al bosque para encontrar así sea uno o dos conejitos.

Amai tiene muy buena vista así que no le será difícil encontrarlas en la oscuridad, de todos modos seguiría buscando en la mañana.

--- Espero ese chisme sea cierto, sinó estoy buscando conejos que no existen como una idiota --Dice Amai-- lo bueno es que este lugar es demasiado tranquilo, así que no debo preocuparme por demonios. Me pregunto si aquí hay otro tipo de animales salvajes

Mientras tanto en otra parte del bosque:

Mientras tanto en otra parte del bosque:

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Es demasiado linda conmigo (Genya × t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora