Harry no debería beber alcohol...

Prólogo: Harry y los elfos.

La vida de Harry Potter en Hogwarts no podía resultar peor; forzado a una competencia mortal en medio de su cuarto año y condenado al aislamiento y acoso de la gran mayoría de la población estudiantil de su escuela, además de, por supuesto, las escuelas visitantes para el Torneo de los Tres Magos... Habían pasado solo un par de semanas desde aquel fiasco de Halloween y ahora se encontraba en las cocinas, tomando un pequeño respiro todo, bajo su capa de invisibilidad y comiendo algunos de los bocadillos que su buen y fiel amigo Dobby preparó con devoción para él

—. ~Ahhhhh~...— Un suspiro cansado y resignado surgía de aquel chico pelinegro de catorce años como respuesta a su situación actual, para después dar un buen bocado a su emparedado de carne

El "Niño que vivió" jamás pensó que su vida anhelada lejos de sus parientes sería tan similarmente insufrible, aunque tomando en cuenta sus años de educación mágica previos, bueno... ¡No era una gran sorpresa realmente!

Pero era momento de dejar sus reflexiones y autocompasión, al menos por ahora, pues debía llegar pronto a los dormitorios de Gryffindor antes de meterse en aún más problemas que los que ya tenía. Envolvió los alimentos que le quedaban para más tarde y aún bajo su capa de invisibilidad se puso en marcha

...

¡Y tropezó! Llamando así la atención de algunos elfos que se acercaron para resolver el alboroto. Sobó su cabeza que había recibido un buen golpe y se fijó en la pequeña alacena a la cual le rompió la puerta al caer, sorprendiendose a si mismo con la vista dentro de ella: ¡Era Winty! ¿O Witsy? ¡No, no! ¡Winky! ¡Si, eso! ¡WINKY! Aquella elfina doméstica que fue despedida por aquel percance en la Copa Mundial de Quidditch en el verano. ¿Que hacía ahí? ¿Llorando y con una botella de Whisky de Fuego a medio tomar...?

—. ¡Winky! ¡No!— gritó la voz perfectamente reconocible de Dobby una vez que llegó a ellos— ¡Winky no debería beber más! ¡Winky se está matando!— reclamó con preocupación mientras sus ojos amenazaban con lágrimas

Eso alarmó a Harry y a los demás elfos, y aunque atentos, no sabían cómo proceder más que él

—. ¡Winky no tiene una familia! (sollozo) Winky no quiere vivir sin una...— respondió tristemente mientras vertía más alcohol en un vaso, dispuesta a beberlo

Pronto comenzó un altercado entre ambos elfos, con Dobby tratando de arrebatarle la botella mientras Winky trataba de conservarla

—. ¡¡ALTO!!— gritó el chico de la cicatriz, causando un cese en el arrebato, se acercó un poco y les quitó la botella a ambos para después hablar— ¿Winky, Dobby, que ocurre?— preguntó, tratando de actuar como mediador

—. ¡Gran Harry Potter, señor! ¡Winky se está lastimando! Ella solo bebía cerveza de mantequilla hasta esta mañana, el Whisky es aún peor. ¡La matará, señor!— explicó Dobby, teniendo esperanza en que Harry pudiera ayudar a su amiga como lo ayudo a él en su momento

El chico dirigió su atención a la elfina, preocupado por la situación y se dispuso a hablar con ella

—. ¿Es eso cierto, Winky?— cuestionó

—. Winky (sollozo) ya no tiene familia...— respondió ella, lo cual él supuso que era una afirmación

—. Bueno, yo no tuve una por mucho tiempo, ¿sabes?— agregó en un intento de simpatía mientras tomaba lugar frente a ella— Pero hay algo igual de valioso que tengo y que tú también tienes, ¿sabes que es?— preguntó con una sonrisa amable a la vez que la atención de la elfina se volvía hacía él, con sus grandes ojos más abiertos de lo que creía posible

—. ¿Winky tiene (sollozo) algo valioso, señor?— su voz sonaba tan vacilante y esperanzada que incluso los demás elfos tenían curiosidad de lo que diría Harry

—. ¡Por supuesto, Winky!— respondió con más entusiasmo que él que tenía en su vida actualmente, pero dispuesto a continuar para ayudar— Tienes amigos— respondió mientras pasaba un brazo sobre Dobby a su lado y lo acercaba hacía él, para gran sorpresa y emoción del mismo— Algunos dicen que los amigos son la familia que elegimos, y me alegro de decir que compartimos uno muy bueno en común. Dobby se preocupa por ti, y aunque no conozco a los demás, puedo decir que al menos les interesas— explicó mientras daba una vista rápida a los demás elfos de la habitación— No deseches aquello que tienes por aquello que probablemente jamás volverá...— y acarició la cabeza de Winky después de eso

Los lamentables sollozos de Winky se volvieron más prominentes y, sin pensarlo, se arrojo hacía Dobby en un gran abrazo que el pequeño correspondio después de un poco de sorpresa y vacilacion. Tal vez entendió sus palabras, o tal vez solo era el efecto emotivo que logra producir el alcohol, pero Harry estaba satisfecho con esto como un buen principio, sacudió brevemente las cabezas de ambos para después levantarse, era momento de irse... Se aseguraría de dar un seguimiento de la situación más tarde con Dobby, pero por ahora los dejaría manejarlo por su cuenta

—. Vendré pronto, chicos, cuidense— habló una vez que estuvo de pie y salió sin hacer demasiado caso a los fervientes agradecimientos de los elfos. Y solo por si acaso, tomó la botella de Whisky de Fuego para si mismo al irse

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Caminando por los prominentes pasillos de Hogwarts, en medio de pensamientos y pasos continuos, se detuvo un momento

—. (Debería agradecer a Hermione... Por ser una amiga invaluable...)— reflexionó para si mismo, sintiéndose un poco emotivo por los sucesos previos de la noche— (¿Me preguntó a qué sabrá...?)— se cuestionó mientras destapaba la botella que llevaba entre sus manos...

Poco sabía las consecuencias que tendría esa pequeña acción

Harry Potter no era bueno con el alcohol

¡Harry Potter era un ebrio honesto!