Intercambio de los hilos de Dregarnuhr

El padre

Era tarde, la noche había caído hace algún tiempo y Adalia se encontró preparando su baño cuando fue llamado por su madre, había pasado más de un año desde que Sexta murió.

En su camino a la sala en que le citó su madre ya se empezaban a oir algunas flores, el estómago se le revolvía, una vez llegó, pudo percatarse de que su madre no estaba sola, un hombre de una edad cercana a los cincuenta le acompañaba , el hombre tenía ojos dorados y cabello azul media noche, y entonces lo supo, este era el momento para el que su madre le había preparado durante tanto tiempo, no sabía cómo sentirse al respecto, por un lado el había sido uno de los hombres para los que su madre no había sido más que un mero entretenimiento, y por el otro, el era su salvación, la única manera de salir de ese lugar con vida, la única forma de cumplir con el deseo de su madre, de que al menos ella podría vivir lejos de ese lugar.

"Lord Adalbert, le presento a mi hijo Ottavo", le presento su madre, por lo que procedió a dar su saludo de temporada.

"Aún no he sido bautizado pero puedo pedir una bendición para apreciar esta reunión fortuita ordenada por los puros ríos de Flutrane, diosa del agua"

"Puedes"

"Oh Flutrane, diosa del agua, que le concede a esta reunión tu bendición" "Estoy de acuerdo, espero que Dregarnuhr entrelace seguramente nuestros hilos" "
Gracias", oyó susurrar a su madre.

Una vez que levanto la cabeza, su madre le llamó para que se parará frente a dónde ella estaba sentada, luego su madre saco de entre sus mangas un pañuelo de color azul oscuro y se lo entregó, y al observarlo pudo percatarse que estaba delicadamente bordado con hojas doradas a su alrededor, y en una esquina *Amara*.

Levantó la vista del pañuelo y vio como su madre se inclinó hacia delante y depositaba un suave beso sobre su frente, se congelo ante tal acción, en ninguno de los recuerdos de Ottavo hubo alguna vez una demostración de cariño de parte de su madre, y cuando ella se levantó, terminó el leve brillo de las lágrimas en sus ojos, "recuerda lo que me prometiste".

"Debemos irnos", sentí como aquel hombre la tomaba en brazos y la llevaba a través de la ventana, mientras su madre se quedó sentada con la vista al frente sin voltear hacia ellos, y el recuerdo de aquella promesa se reprodujo en su mente.

"Ottavo, ¿Qué es lo que harás si logras salir de aquí?", Le pregunto a su madre en una de las raras ovaciones en que tuvieron una plática privada.

"Buscaré una forma de sacarte también de aquí"

"No, será mejor que te olvides de ello, tienes que vivir una vida bendecida por Dauerleben y Heilschmerz lejos de este lugar donde Gebotordnung no es capaz de llegar"

"Pero..."

"No, promete que buscarás una vida guiada por Mestionora y Anhaltung, en la que serás capaz de llegar a ser incluso una diosa de la luz y no tan solo una simple flor"

"No yo.."

"Promete que mantendras tu origen bajo el manto de Verbergen"

"Pero madre..."

"Prometelo Ottavo, no aceptaré ninguna otra respuesta", su madre le miró de manera fría y dura, con una postura que no aceptaría la opocisión.

"Yo...lo prometo", contesto al fin, sin embargo, en su corazón prometió que después de obtener suficiente poder al vivir como su madre quería, volvería para sacarla de ese lugar.

Una tela obscura la cubrió obstruyendo su visión, y sintió que era elevada a alturas cada vez más altas, y lágrimas calientes descendiendo por sus mejillas.

Sintió que descendieron en algún lugar después de algunos momentos, y la tela que le cubría le fue quitada, revelando que se encontraban en un balcón.

"Aub, bien..", salió un hombre a saludar, pero se detuvo al mirarle.

"Cassian, te presento a mi hija Amara, será bautizada en verano", le presento su padre poniendo una mano sobre su hombro.

"¿Hija?", Pregunto el hombre llamado Cassian mientras la miraba, seguramente confundido por la ropa de varón que vestía, pero inmediatamente después volvió a sus sentidos e inclinándose le dió un saludo, "es un placer conocerle lady Amara, mi nombre es Cassian, el asistente principal de su padre, Aub Ehrenfest"

"Alista una habitación para que se quede está noche, mañana partiremos al ducado"

"Entendido Aub", respondió el asistente haciendo una reverencia, para luego partir a llevar a cabo la tarea asignada.

"Amara", llamo su atención el hombre que decía ser su padre.

"¿Si?"

"A partir de ahora serás una candidata a archiduque de Ehrenfest, por lo que deberás comportarte a la altura, y no puedes revelar cuál es tu origen, ni quién es tu madre, ¿Entendido?"

"Entendido", bueno, probablemente era vergonzoso para un Aub admitir que tuvo una hija en lo que básicamente era un burdel elegante, pero la razón por la que no revelaría nada no era porque el se lo pidiera, sino porque se lo prometió a su madre.

Algún tiempo después volvió Cassian para informar que la habitación estaba lista.

En poco tiempo ya estaba dentro de la habitación que serviría como su refugio por esa noche, "lamento la austeridad, pero me temo que no estábamos preparados"

"Está bien", después de todo no creía poder dormir en absoluto, ni aunque le dieran las mejores instalaciones en todo Yurgenschmidt.

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Al día siguiente llego a la habitación una mujer de aproximadamente 30 años, quien se presentó como Johanna, con un vestido para ella de color verde con hermosos bordados, le ayudo a asearse y prepararse para el desayuno.

Al terminar salieron de la habitación y se dirigieron hacia el comedor, durante el camino se percató de que había una gran cantidad de habitaciones pero parecían no estar ocupadas.

Cuando llegaron al comedor, ya se encontraba el aub esperándola para empezar a desayunar, se negaba rotundamente a reconocerlo en su mente como padre, aún cuando tuviera que llamarlo como tal, durante el desayuno se le informo brevemente sobre la familia archiducal, el aub tenía una esposa con la cual había tenido tres hijos, 2 hijas que se habían casado con otros ducados y un hijo el cual sería el próximo aub y que actualmente tambien estaba casado y tenia dos hijos en edad prebautismal.

Después de desayunar, pasaron a la sala de estar a tomar el té, y le dieron una explicación breve de todos los preparativos que tendría que hacer, todo parecía tan complicado, pero tenía que hacerlo, tenía que ser exelente en todo ello, tenía que ser la dama noble perfecta para de esa manera cumplir con el deseo de su madre.
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Fecha: 27/04/24