El lugar que elegí fue el gimnasio, pues ahí estaban las canchas de baloncesto, el tercer lugar favorito de mi hyungssi luego de su cama o el cuarto de música. Realmente nunca lo había visto jugar pero no era un secreto el que a él le gustara mucho ese deporte.
Comencé a adornar con luces bonitas y uno que otro adorno colorido, algunos combinando con mi cabello incluso, coloqué una colchoneta con una sabana arriba y muchos cojines, dulces, mi laptop con películas o música y un balón nuevecito pare él, al igual que una libreta con pentagramas y obviamente el álbum especial, quizá no era algo demasiado grande o elaborado pero sabía que era algo que dejaría marquita en su memoria.
Dejé todo listo para poder venir al día siguiente con mi hyung, asegurándome de que nada ni nadie arruinara mi sorpresa, salí de ahí cerrando con llave y fui a casa a descansar.
Desperté. Desperté corriendo a la escuela, asegurándome de que todo estuviera como yo lo había dejado, suspiré aliviado al ver todo bien... el día a penas iniciaba. Debía mantener un perfil bajo para no llamar la atención de nadie, mucho menos de él. Eso sería riesgoso.
Las clases pasaron normales, les prometo que intenté lo más que pude mantener alejado a Yoongi de mí, no necesitaba contratiempos y mucho menos por él pero, creo que lo notó. Lo notó porque me siguió y entré en pánico y yo-
"Es una sorpresa, tiene que esperar~"
Me delaté. Bueno, casi, ¡no di detalles!, no pueden culparme de todo.
Era ya la penúltima clase, él estaba recargado en el barandal viendo hacia abajo, al parecer estaba buscando algo o alguien y no es por presumir pero, creo que me buscaba a mí. Sonreí acercándome a él, tocando su hombro para hacerlo voltear, el alzando la cejas al verme, sonriendo luego
— Hey, lindo~, no te había visto
— Hyung, tengo que decirte algo-
Dije un poquito serio, mirándolo con atención, él estaba a punto de responderme cuando sus compañeros de grupo salieron del salón. Comenzando a saludarlo o a hacer chistes raros-
Uno de ellos notó mi presencia, poniendo su brazo alrededor de mis hombros, haciéndome encoger poquito
— ¿este pequeño es tu amigo, min?, ¿o desde cuando te juntas con bobitos tiernos?
Yoongi frunció el ceño y luego rió, negando un poco, alzando los hombros
— Es lo que hay, bro-
Quedé en blanco.
Frunció el ceño al escucharlo, mirándolo con confusión y enojo y-, y la sorpresa... quizá había preparado demasiado.
Tragué saliva y me alejé de su compañero, empujándolo un poco, mirándolo mal
— Bobito lindo tu maldita cola, estúpido.
Dije fuerte y claro, sorprendiendo a ambos, su compañero sólo bufó con gracia y se marchó pero min, él sólo me veía...
— ¿soy lo que "hay" y ya?, ¿de verdad?, ¿te escuchaste?
Pregunté molesto, intentando no mostrarme más débil o vulnerable porque mientras más él lo notaba en mí, más cosas pasaban
— hey, no. No quise-, yo-, no debiste decirle eso, seguro él bromeaba, Jiminnie...
— ¿y tú?, ¿tú no bromeabas?
Él se quedó callado, bajé la mirada decepcionado, respirando profundo antes de verlo de nuevo, sonriendo sin mostrar los dientes
— Eres el chico más idiota que he conocido.
Dije antes de marcharme, yendo directamente al gimnasio, él no se merecía una sorpresa. Él no sé merecía algo que ni siquiera quería o buscaba.
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AY HOLAA, jajan't, tres años me tomó hacer esto de nuevo. Bueno, ahora tengo 18 años casi 19, voy a la universidad y mi cerebro es un poco más listo se supone. Intentaré hacerle un buen desarrollo a esto y terminarla aunque sea (ahora sí), gracias por su apoyo, los tqm ♡
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No se termina algo que nunca comenzó.
Fanfiction- ¡Ya basta Yoon Gi!, ¿Por qué eres así de cruel conmigo?, ¡¿No me amas más?- Gritó un dulce Jimin con el corazón destrozado. - Lo siento Jimin todo fue un juego, un juego que quiero terminar- Contestó Yoon Gi con una voz fría. - No puedes terminar...
