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—No hay una sola alma a la redonda que está cara no pueda enamorar.– dijo Pansy tomando a Draco por el mentón y moviendo su rostro de derecha a izquierda.
—¡Lo dices porque es tu maldito prometido!– dijo Blaise bufando. —Pero mi Theo podría enamorar a cualquiera mucho antes que Draco.
—¿Te drogaste? ¿Este jodido whisky estaba adulterado o de que manera puedes pensar eso? Sin ofender, Nott. Pero es que mi Draco fue hecho a mano por Dios. ¿Acaso no lo ves?
—¿Estás segura de lo que dices?
—Trae mi varita, amor.– Draco le pasó la varita sin prestar atención realmente a lo que ese par discutía. Él y Theo estaban trabajando sobre un proyecto particularmente difícil de runas.——asignatura que obviamente ni Pansy ni Blaise tomaban por ende perdían el tiempo bebiendo un poco y de contrabando—— así que le pasó la varita que tenía más cerca él que ella. —¿Qué quieres apostar?
—Oh, querida Pansy.– Blaise puso su mano sobre el pecho. —No me hacen falta tus galeones. ¿Qué opinas de algo más… difícil?
—Habla amigo.– dijo ella abanicando su bonita cara con la mano.
—Yo escogeré a una persona y Draco tendrá un mes para hacer que se enamore de él. Si falla tú mi querida Pansy, pagarás todo mi viaje por el mundo que haré al graduarme de Hogwarts.
—¿Y qué si ganó?
—Pagare en su totalidad tu ajuar de novia completo, joyas incluidas. Incluso esa tiara hecha por duendes que mi madre adora.
—Pero no me parece muy justo ver a mi novio cortejando a otra. Seamos parejos, Theo va a enamorar a la persona que yo elija en un mes y el primero en lograrlo, será el ganador, ¿Qué te parece? ¿O te da miedo perder?
—Juramento, bruja. Ahora.– dijo el italiano herido en su orgullo.
—Juro por mi magia, mi nombre y la honorable casa Parkinson que pierda o gane cumpliré con mi parte del trato.– dijo la chica sobre su varita, de la que salió despedido un hilo dorado.
—Juro por mi magia, mi nombre y la honorable casa Zabini que gané o pierda cumpliré con mi parte del trato.– otro hilo dorado salió despedido de la varita de Blaise y se entrelazó con el de Pansy ambos se enredaron el uno sobre el otro.
—Draco Lucius Malfoy deberá enamorar a Harry Potter en el término de un mes o la magia que te lo reclamé.– proclamó Zabini con una sonrisa malvada.
—Desgraciado hijo de put...– la varita comenzó a crujir. —Theodore Nathan Nott deberá enamorar a Ronald Weasley en el término de un meso la magia que te lo reclamé.– proclamó la chica con una sonrisa que compitió en malignidad con la del joven italiano.
