🌪️ Uno|Primer Contacto

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Estuve condenado desde el inicio por el mismo destino

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Estuve condenado desde el inicio por el mismo destino.

-¡Por favor, perdona la vida de mi familia! ¡Juro que no volveré a huir! ¡Pagaré todo lo que debo!

Qué molesto era este sujeto.

-Verás, director Park, hemos empezado con el pie izquierdo, ¿no crees? Pensé que habías huido junto a tu familia porque no querías pagar los 2.3 MDD que me debes, ¿comenzamos de nuevo?

-Se lo ruego, por favor... Por favor, hice mal en haberme ido sin avisar... ¡yo no estaba huyendo!, por favor.

-Te daré una última oportunidad.

Retiré el seguro del arma y atraje a esa niña pequeña que lloraba amordazada y un tanto golpeada. Su llanto se escuchaba incluso si la habían callado y eso me irritó en demasía. Odiaba a los putos niños.

-¡MI HIJA NO! ¡ELLA ES INOCENTE! ¡NO!

-Debiste pensar dos veces en verme la cara, director Park.

No necesitaba mostrar compasión, es más, ¿siquiera tenía algo así? Para alguien que había nacido sin un alma, sentir emociones era una capacidad nula, por eso muchos terminábamos así.

Siendo verdaderos hijos de puta que le volaban los sesos a una niña de seis años.

-Aprende a no tomarme el pelo y liquida la deuda antes de acabar el año, ¿me entiendes?

Claro que no lo hizo tras estar muy ocupado gritando y sosteniendo el cuerpo de su retoño. La semana comenzaba de esta forma, un mal presagio para mi negocio, pero le vi el lado bueno y salí de su casa dispuesto a pasar el rato entre las piernas de alguna prostituta.

La noche estaba fabulosa el día de hoy. Hacía un calor del maldito infierno y por eso creía que este lugar era un imán para derrochar dinero y llenarte de deudas tan grandes que ni arrancando todos tus órganos podrías pagar. Justo hoy había una ligera brisa que secaba el sudor de mi frente junto a la sangre, pensé que gracia a la temperatura todavía seguía escurriendo fresca y tibia, lo cual me facilitó un poco limpiarla.

―Señor, los nuevos reclutas llegarán mañana.

―¿Alguna novedad?

―Bueno... tres de ellos intentaron huir cuando se enteraron que usted no es un alfa. Me deshice personalmente de ellos.

Sonreí. En este mundo dominado por Alfas, había algo peor que eso.

Un Gamma.

Éramos tan pocos que quizá y yo era el único por aquí, incapaces de sentir emociones y poseedores de las feromonas más peligrosas del mundo que podían matar a cualquiera, lo único que esperabas en esta vida era jamás toparte con uno, mucho menos terminar bajo sus órdenes. Si los alfas que se dedicaban a estos negocios eran unos malditos, tener a un gamma era como estar sirviéndole al nuevo Diablo.

Abismo Inmoral (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora